Reykon: “En mi vida sí me he sentido siempre un líder”
Discípulo de Daddy Yankee, el intérprete de "El Error" nos habla sobre música, éxito y cómo mantener vivos sus orígenes humildes
Colombia se ha convertido en la meca del reggaetón. Prueba de ello es el éxito imparable de artistas como J Balvin, Maluma o, ahora, Reykon, “El Líder”, uno de los últimos apadrinados de Daddy Yankee, que rompe récords con sus canciones inspiradas en la cultura de barrio y las redes sociales.
Su último hit es el remix de “El Error”, un tema en el que ha contado con la colaboración del dúo Zion y Lennox y que ya cuenta con más de ocho millones de reproducciones en Spotify y otros casi 9 en Youtube. La promoción del hit le trajo hasta Nueva York, donde nos reunimos con él para hablar del boom del reggaetón made in Colombia, el arte de buscarse la vida y salir del barrio y su sueño de compartir escenario con Marc Anthony.
Pregunta: ¿Cómo pasaste de ser Andrés Felipe Robledo a Reykon, “El Líder”?
Reykon: No tiene nada que ver con la música, yo no siento que sea el líder del reggaetón ni nada de eso. Viene porque en mi vida, con mis amigos y mi familia, sí me he sentido siempre un líder. Me tuve que poner a trabajar a los diez años porque en mi casa hacía falta y desde entonces he tomado esa voz y ese voto. Había que hacer algo, tomar decisiones, yo lo hacía y los demás me seguían, los de mi manada.
P. ¿Cómo llegaste de esa situación difícil a triunfar en el mundo de la música urbana?
R. Desde niño salía a la guerra, a buscarme lo mío de cualquier forma, lo de la música vino después. Lo mío era el fútbol, pero todos los niños en Colombia quieren ser futbolistas, entonces vi que por ahí no y me animé a cantar con un amigo del colegio al que le gustaba mucho la música. Al poco de empezar recuerdo que fui a un concierto de Daddy Yankee en mi ciudad y cuando le vi lo tuve claro. Eso es lo que quería. Ahora que le conozco bien, cuando hablamos le cuento cómo me inspiró aquel momento. Me marcó muchísimo.
P. Además de poner al mundo a bailar, ¿qué pretendes con tu música?
R. Pensar que puedo inspirar a otros pelados de barrio como yo para salir adelante con su música, siempre tengo eso presente. Veo a muchos jóvenes que quieren seguir este legado y me llena de alegría. Yo quiero transmitir a los jóvenes que sí hay esperanza para ellos también.
P. Y, ¿qué consejo les darías tu a esos “pelados” que quieren labrarse un camino en el mundo del reggaetón?
R. No es fácil salir de ahí y darte a conocer. Los barrios son unos lugares muy marginados, hay gente que ni quiere acercarse a esas zonas. Hay tanto talento oculto allí y chavales que no tienen quién les ayude… Yo quiero que la gente piense que no importa que tu familia sea humilde, dónde vivas… sí se puede. También hay que reconocer que una persona adinerada o con muchos contactos lo tiene más fácil, sin duda, pero quiero transmitir que los chicos de barrio, como yo, también tienen oportunidades. Por ejemplo, ahora con Internet es más fácil mostrar tu talento al mundo, pero también hace que haya más competencia claro.
P. Ya has cantado con “reyes” de tu estilo musical como Daddy Yankee, Zion y Lennox… ¿con quién te gustaría colaborar?
R. Me encantaría cantar con Marc Anthony. Tengo mucha influencia salsera porque mi papá escuchaba mucha salsa cuando yo era niño y andaba haciendo la tarea. Lo tengo en el subconsciente, podría cantarte cualquier canción de salsa ahora mismo (risas).
P. Has conseguido que se canten tus canciones en todo el mundo, ¿te consideras un triunfador?
R. No lo sé la verdad. Los seres humanos somos bien malagradecidos. Solamente miramos “hacia donde voy” y “hasta dónde puedo llegar”, pero, ahora que lo mencionas, este es un buen momento para mirar hacia atrás y ver todo lo que he logrado hasta ahora. Hay momentos de satisfacción, claro, pero uno no piensa mucho en ellos.
P. ¿Quién te ayuda a mantener los pies en la tierra?
R. Tengo una madre que siempre me recuerda quién soy y de dónde vengo. Tú le preguntas por mi música y no tiene ni idea, pero te digo que se preocupa y siempre está ahí. También soy bien creyente en el señor y sé que no me va a abandonar. Pero a mi madre no le preguntes nada de Reykon, que ella solo conoce a Andrés, su niño por siempre.