Reprimen violentamente marcha opositora por el referendo en Venezuela
La oposición venezolana volvió a encontrarse con una Caracas militarizada cuando buscó este miércoles presionar el Consejo Nacional Electoral en Caracas para la activación de un referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro
Autoridades reprimen con violencia una nueva marcha en Venezuela para pedir la remoción de Nicolás Maduro. Crédito: JUAN BARRETO/AFP | Getty Images
Las fuerzas de seguridad de Venezuela volvieron a dispersar este martes una marcha de la oposición que buscaba presionar al Consejo Nacional Electoral para que active un referendo revocatorio en contra del presidente Nicolás Maduro.
La manifestación, que contó con la presencia de algunos ciudadanos, activistas y medios de comunicación, fue dispersada con gases lacrimógenos, gas pimienta y perdigones cuando buscaba entrar al centro de Caracas, ciudad gobernada por el oficialista Jorge Rodríguez, quien insiste en que la oposición no tiene permiso para protestar.
El líder de la convocatoria, el opositor Henrique Capriles, estaba en primera línea cuando las autoridades dispersaron la marcha.
“Este gobierno reprime con sus cuerpos de seguridad una manifestación pacífica (…) Esto que estamos viendo hoy, este despliegue de funcionarios, es un ejemplo del diálogo del gobierno”, dijo desde la marcha el excandidato presidencial, quien es el principal promotor del referendo revocatorio.
“Aunque estas marchas contra el CNE congregan a cada vez menos gente, la oposición dice que más que la cantidad lo que se busca es constancia”, señala el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo.
“En toda Venezuela hay decenas de protestas diarias por la profunda crisis económica que sufre el país, y el mayor reto de la oposición es lograr que esa insatisfacción se convierta en una demanda política que busque un cambio de gobierno”, explica nuestro corresponsal.
El gobierno, no obstante, dice que la oposición busca derrocar a Maduro de manera violenta e inconstitucional en un intento de golpe de Estado apoyado por la derecha internacional.
En medio de la polémica por el diálogo
Precisamente el miércoles la Unión de Estados Suramericanos (UNASUR) emitió un comunicado exhortando a la oposición venezolana, representada por la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática, a reintegrase a las fases exploratorias de diálogo con el gobierno.
La oposición, sin embargo, dice que no hay condiciones para dialogar, entre las cuales incluye la activación del referendo.
Mientras, se espera que el CNE valide el primer paquete de firmas que recibió hace 38 días, un proceso que según el reglamento de referendos debería durar cinco días.
Después de esta validación, el CNE debería convocar una nueva y bastante más abultada recolección de firmas que terminaría de confirmar la voluntad popular de realizar un revocatorio.
La oposición dice que el CNE está aliado con el gobierno y busca que el referendo, una garantía constitucional en la mitad del periodo presidencial, se dilate y no se realice este año, lo que impediría la realización de unas elecciones presidenciales.
La semana pasada, el líder opositor Leopoldo López, en la cárcel hace más de dos años, dijo haber rechazado una propuesta de canjear su liberación por la no activación del referendo.
