Doblete de Cristiano revitaliza su papel en la selección de Portugal
CR7 despeja dudas con dos de los siete goles que Portugal le metió a Estonia en el último amistoso antes de la Euro 2016, que se realizó este martes en el Estadio de la Luz
Apenas 45 minutos le bastaron a Cristiano Ronaldo para marcar un doblete que despeja dudas sobre su estado de cara a la Eurocopa y da moral a Portugal, que arrasó a una pobre Estonia sin contemplaciones (7-0) y con un Quaresma en estado de gracia.
El extremo del Besiktas fue la gran estrella del duelo al participar en cinco de los siete tantos locales: hizo dos dianas, asistió de forma magistral en uno de los marcados por el madridista, botó el córner que supuso el cuarto de la noche y puso el centro que acabó con el tanto en propia del equipo visitante.
Con esta victoria, el combinado nacional luso gana moral de cara al Europeo, que arranca el próximo día 14 contra Islandia.
La alineación de las “quinas” escogida para el día de hoy incluyó a los madridistas Cristiano Ronaldo y Pepe -que se incorporaron más tarde a la concentración con su selección por disputar la final de la Liga de Campeones- y se postula como el once tipo de cara a la Eurocopa a excepción de José Fonte, quien fue titular pero cuyo lugar en el centro de la zaga pertenece a Bruno Alves.
El conjunto local asumió la iniciativa desde el inicio ante una Estonia que apenas dio noticias, tímida en ataque, incapaz de disputar la posesión y centrada en defender los continuos centros rivales.
Al 35 se despejaron las dudas, cuando Quaresma se sacó un centro excelso con el exterior de su pie derecho que envió a la red CR7 de certero cabezazo, luego vino el propio Quaresma con un golazo y la segunda diana de la noche para el delantero del Real Madrid, quien ya no salió para el segundo tiempo.
El centrocampista del Oporto Danilo hizo el cuarto de cabeza y al 60 el central Karol Mets se marcó en propia meta después de un defectuoso despeje de su guardameta. Quaresma redondeó su sobresaliente actuación haciendo el sexto de la noche y Éder fue quien puso cifras definitivas a diez minutos para el pitido final.