La peor matanza en la historia contemporánea de EEUU
Odio y terror llevan a un asesino a cometer esta atrocidad en bar gay
Masacre en Orlando, Florida. Crédito: EFE
Una nueva matanza estremece la nación. Cincuenta muertos y 53 heridos es el saldo del peor asesinato en masa en la historia contemporánea de nuestro país. Los primeros detalles conocidos muestran un complejo enlace de factores como el odio hacia la comunidad gay, el extremismo islámico y la facilidad para conseguir armas militares como los elementos que permitieron que Omar Mateen pueda cometer semejante crimen.
La conexión del radicalismo musulmán surgió de inmediato ya que Mateen, un musulmán hijo de afganos nacido en Estados Unidos, habría estado bajo el radar del Buró Federal de Investigaciones (FBI). Él integraba la larga lista de miles de personas que tiene el FBI de sospechosos de simpatías y contactos extremistas, pero que aparentemente no ameritan un arresto.
La selección de un club de la comunidad LGBT, en el fin de semana en que se celebra el Orgullo Gay en varias ciudades alrededor de la nación, es un indicio del odio del agresor hacia esta comunidad. La crueldad manifiesta por el agresor coincide con los asesinatos brutales de gente identificada como gay en zonas ocupadas por el Estado Islámico.
A largo de la investigación se irá estableciendo si este es el caso de un individuo que se ha radicalizado individualmente o si ha mantenido contactos con grupos terroristas. A primera vista, esta masacre tiene algunas características del bombardeo en la maratón de Boston o de San Bernardino, personas que por iniciativa propia toman acción con la intención de afirmar el extremismo religioso.
Lo que sí se sabe, es que sino hubiera tenido un fusil de asalto con cargadores de alta capacidad, hubiera sido muy difícil matar tanta gente en poco tiempo. Mateen tenía permiso para portar armas y las sabía manejar dado su trabajo como agente de seguridad. Es válida la pregunta de por qué si estaba bajo el radar del FBI, tenía permiso para portar armas.
Hasta el 2004 el AR-15 y los cargadores usados por Mateen estaban prohibidos por la ley. El Congreso rechazó renovar la prohibición dejando en manos de civiles armamento creado para la guerra, para matar personas. Su venta al público es una aberración.
Muchos interrogantes sobre esta tragedia se irán resolviendo con la investigación. Aunque la pregunta de cómo pudo matar tanta gente en tan poco tiempo tiene una respuesta que los cabilderos y entusiastas de las armas de fuego maliciosamente ignorarán y dirán que es distrayente del problema principal, hasta la próxima matanza.
