Piden que iglesia desaloje local por pastor que alabó masacre en Orlando

La compañía de gestión de la propiedad y dueño del edificio en el que la iglesia bautista Verity y su pastor, Roger Jiménez, presiden han decidido no renovar el contrato de arrendamiento de la iglesia, y han pedido a los funcionarios de la iglesia considerar desalojar el inmueble, esto después que el pastor aplaudió la matanza de 49 “sodomitas” en un club gay de Orlando la semana pasada.

Mientras que la empresa Harsch Investment Properties, propietario del Northgate Business Park donde se encuentra la iglesia, no puede desalojar legalmente a la iglesia bajo los términos del contrato de alquiler, los representantes de la compañía dijeron por medio de un comunicado que no pueden tolerar “los inquilinos que propugnan el odio y la toma de vidas inocentes”.

“Tenemos muchos lugares de culto y otras organizaciones religiosas en las propiedades que administramos”, lee el escrito.

“Al igual que todos nuestros inquilinos, sus derechos de ocupación están protegidos en sus contratos de arrendamiento”.

La administración dijo que han comunicado sus opiniones a los funcionarios de la iglesia. Su contrato no expira hasta el 31 de marzo de 2017, pero los administradores de la propiedad les han pedido que consideren trasladar sus operaciones a otro sitio. Asimismo, aseguraron a la administración de la iglesia que su contrato de arrendamiento sería cancelada sin penalización alguna.

Jiménez de la iglesia Verity, dijo que sus fieles no deben sentirse triste por las 49 víctimas del tiroteo del 5 de junio en Orlando, Florida.

“¿Estás triste que 50 pedófilos fueron asesinados hoy en día?”, Jiménez preguntó a su congregación tan solo horas después de haber ocurrido la masacre.

“Creo que Orlando, Florida, está un poco más seguro esta noche. La tragedia es que más de ellos no hayan muerto. La tragedia es que estoy un poco molesto que [el atacante] no terminó el trabajo”.

El noticiero ABC10 News habló con Jiménez en su casa de Sacramento el 14 de junio y dijo que no se arrepentía sobre los sentimientos expresados en su sermón.

Desde que sus palabras fueron difundidas por medio de un video en YouTube, cientos de activistas han protestado afuera de la iglesia, exigiendo el retiro del pastor.

“Del mismo modo que respetamos el derecho de los individuos a expresar sus puntos de vista, aunque sean de mal gusto, también respetamos el derecho de otros a protestar como un reflejo de sus valores”, señala el comunicado. Administradores de la propiedad también pidieron que cualquier manifestación sea pacífica, se presenten los permisos apropiados y que los participantes sean respetuosos de los derechos de los otros inquilinos del parque.

“Durante décadas, las propietarios y el personal de Harsch Investment Properties han apoyado a la comunidad LGBT, y muchas otras organizaciones cuyas misiones son de asegurar el respeto, la dignidad y la capacidad de todas las personas a vivir sus vidas como lo deseen”, escribieron los gerentes.