Esta es la supuesta tortura que vivió una mujer a manos de su novio, un agente del Sheriff
La golpeó, le prendió en llamas el cabello y luego la amenazó con una pistola
El 30 de junio de 2015, la Policía de Buena Park, en el condado de Orange, arrestó al agente del Sheriff del condado de Los Ángeles (LASD) Alejandro Flores después de recibir reportes de abuso por parte de la familia de la víctima.
Los fiscales alegan que la pareja de Flores sufrió abuso por varios meses antes de su arresto, pero esto alcanzó su punto álgido en junio, cuando el agente supuestamente puso la cabeza de la mujer sobre la estufa y le prendió fuego a su cabello.
Alejandro Flores eventualmente fue acusado por múltiples cargos de ataque doméstico, disuadir a un testigo, amenazas criminales, retención falsa y ataque para producir daño corporal, según la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Orange.
Según la Fiscalía, la pareja vivía en una casa de esa ciudad junto con un niño pequeño. Las autoridades dicen que la disputa ocurrió el 28 de junio cuando la pareja empezó a discutir por el chupón del bebito. Flores luego empezó a golpear a la mujer, alegan los fiscales, y después la arrastró hasta la cocina y puso su cabeza sobre la estufa mientras la prendía. Su cabello se prendió en fuego y luego fue extinguido.
Los fiscales dicen que Flores subió el volumen del televisor para que no se escucharan los gritos de la mujer. Siguió golpeándola y le quitó su teléfono celular, mientras la amenazaba con más violencia si llamaba a la policía, alegan las autoridades. Incluso, dicen que Flores sacó su arma del dormitorio y amenazó a la mujer si intentaba irse de la casa. Al siguiente día, Flores fue a trabajar y la mujer escapó con su hijo, para luego ir con familiares a pedir ayuda.
Pero Maria, la supuesta víctima, contó al canal ABC Los Angeles que se siente agredida una vez más pues considera que el juez del caso le ofreció un acuerdo judicial muy generoso a su exnovio.
Según ella, Flores, quien tenía siete años de pertenecer al Departamento del Sheriff y trabajó en el Buró de Cortes y Servicios de Tránsito, rechazó una oferta de cinco años en prisión por parte de la Fiscalía y optó por el acuerdo de la Corte: un año en la cárcel del condado, donde solo pasará seis meses y tres años de libertad condicional a cambio que se declare culpable de cargos de ataque doméstico.
Ella considera que el juez está siendo menos riguroso con Flores debido a que es un agente del Sheriff.