Empresarios llevan ante el juez la nueva regulación de horas extras
El Gobierno quiere que desde el 1 de diciembre se abonen a personas que ganan menos de $47,476
Cámaras de Comercio de distintas partes del país, la Asociación de Distribuidores Mayoristas, La Federación de Comercio Minoristas y la de Negocios Independientes además de la Asociación Nacional de Concesionarios de Autos, son algunos de los firmantes de una demanda presentada ante un juzgado de Texas para evitar la puesta en vigor de la nueva regulación de pago de horas extras promulgada por la Administración de Obama.
La nueva legislación, anunciada en mayo, duplica el umbral a partir del cual ejecutivos de administración y empleados profesionales están exentos de estos pagos. Es decir, más personas, unos 4.2 millones, tendrán derecho a cobrar este tiempo extra (que se retribuye con el pago correspondiente a hora y media) a partir de las 40 horas trabajadas. El umbral pasa de los actuales $23,660 anuales a $47,476. Es una cifra que aún esta lejos de la mediana de salario (el que está en la mitad de la tabla entre el más alto y el más bajo) nacional, según tabuló recientemente el Censo.
Según hizo pública la Federación Nacional de Negocios Independientes, que aglutina a pequeños empresarios, esta nueva regulación afectará al 44% de los 5.5 millones de negocios con menos de 500 empleados. Y 3.2 millones de ellos dan trabajo a menos de 10 personas.
Los demandantes quieren no solo que se vacíe esta regulación sino que además se declare que el departamento de Trabajo y su titular, Tom Pérez, se ha extralimitado en su jurisdicción y autoridad. Califican a estas normas como “arbitrarias, caprichosas o contrarias a la ley. En el caso de que el tribunal se tome tiempo para tomar las medidas que se piden, también solicitan que se posponga la fecha de entrada en vigor que es el 1 de diciembre.
Muchos trabajadores que ya contaban con esas normas para ver un aumento de sus pagas pueden tener que estar pendientes de las decisiones del tribunal tejano.
Desde la Federación Nacional de Minoristas (NRF), David French, vicepresidente para relaciones con el Gobierno, considera que con esta medida el departamento de Trabajo ha hecho cambios “extremos y desconsiderados que se interponen en el camino profesional de millones de americanos que están tratando de ascender en su trabajo”. French dice que los minoristas ya están esforzándose por implementar este mandato que califica de “extralimitación de la autoridad ejecutiva”. “Necesitamos que los tribunales lo detengan”.
Ante la inactividad del Congreso y la pérdida del poder adquisitivo de muchos trabajadores dadas las fuertes desigualdades sociales, la Administración de Obama ha estado actualizando regulaciones y haciendo uso de acciones ejecutivas para elevar salarios mínimos federales, de empresas que hacen negocio con el Gobierno y también las horas extras. Esto se une a las implementaciones del Obamacare obligatorias para los negocios y regulaciones locales y estatales que están empujando por una mejora de las condiciones laborales como la concesión de días por enfermedad o licencias familiares.
A través de sus federaciones y asociaciones, los empresarios están levantando la voz y tomando acción sobre una serie de legislaciones que aducen que tienen elevados costos no solo monetarios sino también de empleos. Los estudios hechos por la propia NRF apuntan a que estas regulaciones de horas extra forzarán a los empleados a limitar las horas de trabajo o rebajar el salario base para compensar los gastos lo cual dejará a muchos trabajadores sin aumentos.