Los desafíos de las madres solteras para dar educación temprana a sus hijos
Los primeros años de un niño son importantes para el desarrollo del cerebro, el aprendizaje temprano y construir las bases para el éxito futuro
Guadalupe Iñiguez es un madre soltera que no pudo dedicar mucho tiempo a sus tres hijos durante sus primeros años porque tenía que destinar largas horas a su trabajo para completar los gastos de su casa.
“Andaba siempre muy ocupada, pero traté de enseñarle valores como el respeto a los demás”, confiesa.
Hija de padres mexicanos, esta madre comparte que no fue sino hasta cuando sus hijos fueron al preescolar, a los cinco años, que comenzaron aprender mucho y a convivir con otros menores.
“Les costó un poco de trabajo al principio aprender inglés porque solo querían hablar español”, recuerda.
Aunque sus hijos nacieron en Estados Unidos, la familia fue a vivir varios años a México, así que el primer idioma de los menores era el español.
“Estudios recientes han demostrado que a los 24 meses de edad, los niños latinos están rezagados en lenguaje oral y habilidades para interactuar con sus madres en inglés y en español, comparado con sus similares blancos”, señala la doctora Alma Guerrero, profesora asistente de Pediatría de la Escuela de Medicina de UCLA durante una plática que dio a periodistas sobre la Ciencia en el Desarrollo de la Infancia, organizada por New America Media en Los Ángeles.
Pero cuando esos menores latinos entran al kinder, se recuperan y tienen las mismas habilidades sociales que los niños blancos, dice Guerrero.
Eso fue exactamente lo que pasó con los hijos de Iñiguez cuando comenzaron el preescolar en la escuela chárter Montague de Pacoima.
“Les noté un mayor desenvolvimiento social, les ayudaron con clases de lectura y los comencé a ver más alegres“, platica la mujer.
Iñiguez está convencida que la educación comienza en la casa, pero reconoce que cuando sé es mamá y papá a la vez se vuelve muy difícil.
“En la escuela Charter Montague de Pacoima había un Centro para Padres, pero simplemente yo no tenía tiempo de asistir. Así que hice lo mejor que pude”, sostiene.
Si bien los expertos en educación temprana, como la doctora Guerrero, coinciden en que la educación comienza en el nacimiento, muchos padres solteros, algunos inmigrantes, otros ya nacidos aquí, como Iñiguez, enfrentan muchos desafíos para proveer educación temprana a sus hijos.
El divorcio y la separación es otra barrera
“Mis hijos estaban tristes y deprimidos. Me preguntaban, ¿mami, por qué no somos una familia normal?”, platica esta madre.
Dice que con su hija menor, ahora de siete años, la historia fue diferente porque ya pudo darse el lujo de trabajar menos horas. “He podido convivir y apoyarla más los primeros años. Leíamos libros juntas y ya que entró al preescolar, la pude ayudar con las tareas”, observa.
Elsa Leal, supervisora de Compromiso Familiar de la organización Los Angeles Universal Preschool, observa que muchos padres no conocen la importancia de la educación temprana. “No saben que ayuda a sus hijos a ser más sociables, a cómo compartir, a desarrollar su vocabulario y a explorar. Las investigaciones han demostrado que los niños que reciben educación temprana tienden a ser más exitosos cuando son adultos y a no involucrarse en actividades criminales“, enfatiza.
Las barreras
Fabiola Montiel de First 5 LA, la organización que aboga por más apoyo para los niños durante sus primeros cinco años, dice que una de las principales barreras para ayudar a los padres con niños pequeños es el poco acceso a la información que tienen sobre las actividades que pueden realizar en casa para ayudarlos con el desarrollo en esta primera etapa.
“Muchas veces no tienen Internet o la información no está en su idioma, y esto ocurre sobre todo en las comunidades de bajos ingresos”, indica.
“Aunque los padres estén muy ocupados porque tienen que hacerla de papá o mamá, ante la ausencia de uno de ellos por un divorcio o separación, quien se queda a cargo puede apoyar al niño en su educación temprana“, dice Montiel.
“Por ejemplo, mientras les lavan las manos, les pueden describir el proceso: ‘mira voy a abrir la llave del agua, escuchas el sonido del agua’… etc. Se trata de apoyar sus habilidades de lenguaje. Ayudarlo a identificar los objetos con palabras; describir imágenes”, señala.
Rodearse de una comunidad de apoyo
Montiel recomienda a los padres solteros buscar una comunidad de apoyo que los auxilie en la educación temprana de los hijos. “Puede ser una red social de familiares, de amigos o vecinos”, indica. “Y entre más positiva y fuerte sea la relación de los hijos con el cuidador en los primeros años, más le ayudará en su aprendizaje y en su éxito futuro”, expone.
A pesar de lo duro que ha sido para Iñiguez ser padre y madre a la vez, reconoce el apoyo que le dio la escuela chárter Montague de Pacoima.
“Mis dos hijos mayors, Giovanna de 15 y Gabriel de 13, son muy independientes. Gabriel va tan avanzado que de sexto grado se fue directamente a octavo grado. No va a tener que hacer el séptimo grado”, cuenta orgullosa.
Destrezas para toda la vida
Ezequiel de la Torre, a cargo del programa especial que ayuda a los padres con la educación temprana en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), conocido en inglés como Early Childhood Linkages to Wellness, precisa que la educación temprana no es otra cosa más que las destrezas que el niño aprende en sus primeros años que le van a servir para toda la vida. “No estamos hablando de habilidades académicas sino de actividades que en el hogar lo exponen al lenguaje y lo preparan para el preescolar”, indica.
¿Qué pueden hacer los padres solteros para apoyar esa educación temprana?
“Les pueden hablar, cantar, platicarles, leer cuentos, llevar libros con retratos a la casa. Y lo más importante es que se den el tiempo para estar con los niños. A lo mejor hasta cuando van a la lavandería, los puedes invitar y ahí mientras sortean la ropa, pueden platicar con ellos, hacerles preguntas”, indica De la Torre.
¿Qué sucede cuando falta la educación temprana a los niños?
Tienden a no confiar en otros adultos. Llegan tímidos al preescolar, no están preparados.
¿Cuáles son los beneficios de la educación temprana?
De la Torre, expone que cada vez se hace más énfasis en la educación temprana porque cada día, estudios del cerebro comprueban cosas que no sabíamos antes. Por ejemplo, la cantidad de libros en la casa influye en un mejor vocabulario de los menores, así como la conexión que los padres hagan con los hijos de la palabra escrita con la palabra hablada y la relación con las fotos.
“Se ha comprobado que quienes reciben educación temprana, tienen menores tasas de deserción escolar, mejores niveles de asistencia y aprendizaje”, indica.
Añade que el Early Childhood Linkages to Wellness del LAUSD tiene promotoras que se aseguran que los menores tengan asesorías sobre el desarrollo con su doctor, para que les ayude a detectar cualquier problema a temprana edad.
“Esto es muy relevante, sobre todo para las familias indocumentadas que temen registrarse para cualquier programa”, subraya.
Según la doctora Guerrero, el factor más importante que ayuda a la educación temprana es la relación protectora y amorosa de los padres con sus hijos porque eso construye la arquitectura del cerebro que proporciona unas bases fuertes para el aprendizaje, el comportamiento y la salud.
Este artículo fue escrito como parte del New America Media’s 2016 Early Childhood Education fellowship.