Activista de los #Dream9 no se rinde en su lucha por obtener DACA

En julio de 2013, Lizbeth Mateo salió del país junto con otros dos muchachos “Dreamers” y se unieron a un grupo de seis jóvenes indocumentados que vestidos con togas y birretes, caminaron tomados de los brazos rumbo a la línea fronteriza de México con Estados Unidos y solicitaron asilo politico.

Mateo fue detenida en Nogales, Arizona y estuvo en un Centro de Detención Migratoria en Eloy, Arizona por 17 días.

Ese cruce fronterizo como parte de la campaña #Dream9 para presionar al gobierno estadounidense a que dejara regresar a los estudiantes “soñadores” que fueron deportados junto con sus padres, le ha costado que no le quieran dar el alivio migratorio DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), un programa que beneficia a niños y jóvenes que llegaron a Estados Unidos cuando eran pequeños.

“Pero no me voy a dar por vencida porque hacerlo significaría mandar un mensaje erróneo de que si protestamos, nos van a castigar”, sostiene la joven mujer.

Mateo, de 32 años, fue traída de Oaxaca, México por sus padres cuando tenía 14 años. Creció en Los Ángeles y se acaba de graduar como abogada de la Escuela de Leyes de la Universidad de Santa Clara.

Desde muy joven ha sido una activista por los derechos de los inmigrantes. Fue cofundadora de la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes.

Amenazan con negarle DACA

El año pasado solicitó DACA, pero le respondieron con una tentativa de negarlo.

“Me dicen que es por mi salida a México como parte de la campaña de los #Dream9. Yo presenté una aplicación muy completa. Les he dado todas las pruebas que me han pedido. Llevamos un año en ese proceso. Ya me han enviado dos tentativas de negativa para dármelo”, subrayó.

Mateo asegura que tiene todos los requisitos para calificar. “No tengo nada que me descalifique. DACA es un programa de discreción. No puedo aceptar que no me lo quieran dar. Es muy injusto”, enfatizó.

Esta inmigrante mexicana se prepara para presentar su examen en la Barra Estatal de Abogados.

“Por no contar con un permiso para trabajar he tenido que decir ‘no’ a varios trabajos que me han ofrecido”, indicó.

Luis Ángeles Reyes Savalza, abogado en migración para los Servicios Legales Pangea en San Francisco, quien lleva el caso de Lizbeth Mateo, precisó que el que no le hayan dado una negativa total, solo dos tentativas de negación, es una buena señal.

“Es una ironía que sus acciones políticas durante 13 días en México para promover la reunificación de familias le dé tantos problemas para obtener DACA”, observó.

Añadió que Mateo es una candidata y líder ejemplar, se graduó de secundaria, de la universidad y de la escuela de leyes en este país.

“En esta segunda respuesta, hemos dado las razones por las que se merece ese ejercicio de discreción del gobierno que es el DACA”, indicó.

El Plan B

Reyes dijo que el plan B en caso de que le nieguen DACA a Mateo es solicitar el asilo político en las cortes de migración.

“Ella pasó una entrevista de miedo creíble para obtener asilo en 2013 cuando entró al país, y fue aceptada para que peleara su caso aquí. Entonces esa es una avenida que consideraremos”, indica.

La Opinión contactó a Claire Nicholson, pero la portavoz del Servicio de Ciudadanía y Migración (USCIS) explicó que las razones para darle la tentativa de negación se especifican en la carta enviada a ella.

En busca de apoyo, Mateo lanzó una petición para recabar firmas que le ayuden en su caso. En solo tres días, juntó 1,800. Si quieres apoyarla puedes ir a: http://bit.ly/lizbethDACApetition

Otros Casos

A principios de mes, Ireri Unzueta Carrasco, una joven activista por la justicia de los inmigrantes de Chicago, consiguió que el Departamento de Seguridad Nacional diera marcha atrás a la negativa de renovarle DACA.

Unzueta consiguió este alivio en 2013, después de que por su participación en actos de desobediencia civil encaminados a presionar al presidente Obama para detener sus deportaciones en números récord le hubiera sido negada la renovación.

En mayo pasado, esta inmigrante mexicana traída de México en su infancia por sus padres demandó a las agencias federales de migración para que revertieran la decisión. En una declaración a la prensa cuando anunció la demanda dijo que hay cientos de indocumentados que participan en actos de desobediencia civil para proteger a sus comunidades y no quiere que sean castigados por sus actos de expresión política.

Unzueta había sido arrestada en cuatro ocasiones por participar en protestas migratorias entre 2010 y 2013.