El ‘viejo’ Rafa Márquez hace mejor al Tri
El 'Kaiser' michoacano es además de un referente, un amuleto y uno de esos jugadores que todo entrenador quisiera en su equipo
Al final de la Copa del Mundo de Brasil 2014 Pep Guardiola, hoy técnico del Manchester City y entonces entrenador del Bayern Munich alemán, declaró respecto a su expupilo Rafael Márquez que éste es la clase de futbolista con la cualidad de hacer mejores a quienes le rodean. Quizá Márquez, capitán de México en cuatro Copas del Mundo (Japón-Corea 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) jamás recibió un elogio tan certero.
La de Guardiola es la definición justa de la mayor cualidad del veterano futbolista de 37 años y la explicación de por qué el técnico colombiano Juan Carlos Osorio aún echa mano de él. Márquez ya intentó alejarse años atrás de la selección mexicana. No por estar cansado de vestir de verde, sino para dar espacio a las generaciones nuevas; sin embargo su presencia continuó considerándose como indispensable para ordenar al equipo dentro del terreno de juego. Después de Sudáfrica Rafa dijo “ya no más”, pero Miguel Herrera lo requirió de nuevo para el reto de Brasil 2014 tras la sufrida clasificación del equipo tricolor gracias a una victoria de último minuto de Estados Unidos sobre Panamá.
Luego de Brasil, Márquez pensó en jugar la Copa América como un escaparate final a su multigalardonada trayectoria, pero han transcurrido ya dos torneos continentales y el “Káiser” michoacano se mantiene en la cartera del técnico porque en ningún otro futbolista encuentra las prestaciones dadas por el exzaguero del Barcelona.
La última ocasión que México había vencido a Estados Unidos en juego eliminatorio rumbo a una Copa del Mundo en territorio de la unión americana (1974), Márquez aún no había nacido; lo hizo cuatro años más tarde, en 1979. Basta decir que cuando el capitán del Tri debutó, se hizo estrella y triunfó, la victoria en la casa de los vecinos tampoco llegó. Fue hasta los 37 años, ya cuando el otoño de su carrera profesional se ha extendido contra todo pronóstico, cuando Márquez logró finalmente ser protagonista del cambio de historia en Columbus. El minuto 87 del partido jugado el viernes 11 de noviembre siempre estará en el recuerdo del veterano capitán porque anotó un gol con un significado mucho más valioso que el del marcador final (2-1 para México).
El letal remate de cabeza de Márquez lo vuelve a encumbrar como el futbolista más importante de la época moderna de la selección mexicana, además de sumar un nuevo logro a su reluciente carrera, pero sobre todo, fue un motivo de alegría máxima para cientos de miles de aficionados hoy expectantes por la situación política en Estados Unidos, a donde fueron en busca de un sueño para trabajar y conseguir dinero para alimentar a su familia, en ocasiones muy distante de ellos.
Fue el gol de la reivindicación del capitán y la mejor noticia en las últimas horas para muchos de nosotros. México rompió la jetatura de Estados Unidos en su casa, salvó el trabajo de su técnico Juan Carlos Osorio y nos recordó que Márquez no tiene sustituto y urge encontrar cómo reemplazar su estadía porque, pese a parecerlo, no es eterno.