Trump suma derrotas políticas en su novena semana en el poder
La novena semana de Trump en el poder puso a prueba su influencia para avanzar su agenda conservadora en el Congreso.
WASHINGTON.- El presidente Donald Trump llegó a su novena semana en el poder perseguido siempre por derrotas políticas, y esta vez fue su propio partido el que le asestó un duro revés al cancelar un voto para anular “Obamacare”.
Trump invirtió bastante capital político esta semana para conseguir los 216 votos necesarios en la Cámara de Representantes para aprobar la medida “American Health Care Act” (AHCA) para anular “Obamacare”.
Al final, sin embargo, los republicanos moderados y los ultraconservadores agrupados en el “Freedom Caucus” no apoyaron la medida, por lo que el liderazgo canceló el viernes por segundo día consecutivo la votación del proyecto de ley.
A continuación, un resumen de los sucesos más destacados en el mundo de Trump esta semana:
Cancelación de voto contra “Obamacare”.- Trump presionó, ofreció concesiones y, por último, un ultimátum, a los republicanos opuestos a AHCA, pero al final, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, canceló a último minuto y de forma indefinida el voto para anular “Obamacare”.
Los republicanos prometieron eliminar la reforma sanitaria de la Administración Obama desde el momento en que fue promulgada en 2010, y Trump también la convirtió en una de sus promesas de la contienda el año pasado.
Ryan aceptó la derrota y reconoció que “Obamacare” seguirá vigente “por el futuro previsible”, mientras que Trump culpó a los demócratas, pese a que los republicanos controlan el Congreso, y no necesitaban apoyo de la oposición para aprobar la medida.
Las fisuras del partido dificultarán el resto de la agenda legislativa de Trump este año.
FBI desmiente a Trump sobre presunto espionaje. El mandatario no ha ofrecido disculpas por su acusación, sin pruebas, de que el entonces presidente Barack Obama ordenó una vigilancia electrónica de la Torre Trump durante la contienda presidencial de 2016.
El director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, afirmó el lunes pasado en una audiencia ante el Congreso que su agencia no tiene absolutamente ninguna prueba de que Obama autorizó esa vigilancia.
En paralelo, los comités de Inteligencia en ambas cámaras del Congreso investigan los presuntos nexos de la campaña de Trump con Rusia, y la presunta injerencia de ese país adversario en el proceso electoral de 2016.
Los demócratas exigen una comisión independiente por considerar que el presidente del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes, no debió compartir con Trump información sensible de que miembros de equipo de transición fueron “monitoreados” de forma “indirecta” por los servicios de inteligencia que espiaban a personas en el exterior.
Suspensión de veda migratoria sigue en pie.- El Cuarto Circuito de Apelaciones ha programado hasta el próximo 8 de mayo una audiencia para estudiar la petición del Departamento de Justicia de permitir la puesta en marcha de una veda al ingreso a EEUU de inmigrantes de seis países de mayoría musulmana.
Las restricciones para impedir el ingreso por 90 días de inmigrantes de Irán, Siria, Libia, Somalia, Sudán y el Yemen, y por 120 días de refugiados de todo el mundo debían entrar el vigor el pasado 16 de marzo, pero fueron bloqueadas en los tribunales.
Eso significa que la Administración Trump no puede prohibir la entrada de estos inmigrantes y refugiados mientras el caso se ventila en las cortes.
Audiencias de confirmación del juez Neil Gorsuch.- El juez, nominado a un cargo vitalicio al Tribunal Supremo por Trump, afrontó varios días de audiencias de confirmación en el Comité Judicial del Senado, en las que se negó a contestar preguntas de los demócratas sobre su filosofía jurídica.
El Comité realizará un voto preliminar clave el próximo lunes, pero los demócratas han prometido que bloquearán la votación definitiva en el pleno del Senado.
Aprobación de oleoducto Keystone XL.- Trump dio luz verde el viernes a la construcción del oleoducto Keystone XL, de la compañía canadiense TransCanada, que trasladará petróleo desde la provincia de Alberta hasta Nebraska.
De esta forma, Trump revirtió otra de las políticas de su antecesor, Barack Obama, que prohibió la puesta en marcha del proyecto en 2015 en parte por las presiones de grupos ecologistas.
Pero Trump y sus partidarios apoyan el oleoducto por considerar que éste fomentaría la independencia de EEUU del petróleo de Medio Oriente, y la creación de empleos.