Los secretos del perdón a Messi
Nadie en el círculo cercano al jugador esperaba una resolución de la FIFA tan favorable
Nadie se lo esperaba. Ni el más optimista de la delegación que la AFA mandó a Zürich para defender la sanción de cuatro partidos a Lionel Messi pensaba que el Comité de Apelaciones de la FIFA podía volar de un plumazo el castigo. Pero sucedió, y el capitán argentino volverá a la cancha para encarrilar el camino hacia el Mundial de Rusia.
¿Cuál fue la razón para que los abogados Larry Mussenden (Bermuda), Randal F Cunliffe (Guam), Samuel Ram (Islas Fiji) y Christian Andreasen (Islas Feroe) accedieran a la amnistía? El motivo fundamental es que la FIFA no podía actuar de oficio, tal como intentó hacer la Comisión Disciplinaria para justificar los cuatro partidos de castigo.
“Para sancionar de oficio, la FIFA debe probar que el árbitro asistente del partido Argentina vs. Brasil no advirtió el insulto. Si lo advirtió y no sancionó, no corresponde la sanción de oficio”, explicó un experto argentino en derecho deportivo que colaboró en el armado de la apelación. En esta línea, si la FIFA estaba imposibilitada de actuar de oficio, no correspondía ninguna sanción. Eso, justamente, fue lo que decidió la comisión de Apelaciones.
La apelación de la AFA hace hincapié en que Bruno Augusto de Carvalho, el colaborador de Sandro Ricci, entendía perfectamente qué le quiso decir Messi con sus palabras (“La concha de tu madre”).
Entre los argumentos presentados ante los cuatro funcionarios de la FIFA figuran su experiencia en partidos internacionales de Conmebol (donde el idioma predominante es el español) y una declaración de Bruno Militano, preparador físico de Edgardo Bauza , el ex entrenador del seleccionado argentino. Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes al tanto, el ayudante del Patón contó en su declaración que vio cómo Messi y De Carvalho conversaban entre ambos luego de la jugada de la discordia. Así que ambos entendían lo que se estaban diciendo.
La audiencia de los abogados contratados por la AFA en la FIFA tuvo dos partes: el desarrollo de la apelación que se había mandado por escrito y un alegato final en el que se pidió la cancelación del castigo, como finalmente ocurrió. Por parte de la AFA acudieron su asesor legal, Andrés Paton Urich y los dos letrados contratados para el caso, el español Juan de Dios Crespo y el argentino Ariel Reck.
“La AFA ayudó con la defensa y nosotros hicimos también nuestra parte. Lo bueno es que las cosas no salieron precisamente como todos esperaban”, confió un integrante del entorno de los Messi fuertemente involucrado en la negociación con la FIFA. Y es que ayer, luego de la audiencia, la expectativa máxima era que el castigo fuera reducido en un partido (le hubieran quedado dos por cumplir). Nadie, ni en sueños, pensaba en una resolución tan favorable. Y tan rápida: la especulación era que el veredicto de la comisión de Apelaciones saldría recién el martes próximo.
La resolución positiva para la AFA constituye el primer gran éxito de la gestión de Claudio Tapia como presidente. Fue el directivo de Barracas Central quien tomó la decisión de apelar el castigo a la estrella del seleccionado. Y el comité ejecutivo lo facultó para contratar a Reck y a Crespo.
En la FIFA gobernada por Gianni Infantino hay otros dos argentinos que pueden estar contentos: uno es Fernando Mitjans, vicepresidente de la comisión de Apelaciones que falló a favor de la AFA. El escribano no podía intervenir en el tema por un conflicto de interés: Messi es argentino. El otro es Diego Armando Maradona, hombre de confianza de Infantino y capitán de su equipo de leyendas.
El Diez había supeditado su trabajo en la FIFA como embajador hasta que Marcelo Tinelli abandonara su idea de presidir la AFA. Tinelli ya no está. Maradona se quedó. Y Messi puede volver a jugar.