Editorial: El Día de la Madre inmigrante

Cada año esta fecha es un recuerdo en la distancia para madres, hijos e hijas que llevan años sin verse. Es uno de los aspectos humanos de la necesidad urgente de una reforma de inmigración integral.

Karen Herrera con su bebé  habla con su familia en la frontera EEUU-México el 30 de abril de 2016 en San Diego, California.

Karen Herrera con su bebé habla con su familia en la frontera EEUU-México el 30 de abril de 2016 en San Diego, California. Crédito: John Moore | Getty Images

Este Día de la Madre es una celebración difícil para muchas mujeres inmigrantes. Para las que están muy lejos de sus hijos a los que no ven desde hace largo tiempo y para aquellas que llegan protegiendo a sus hijos de la violencia para enfrentar un sistema que está en su contra.

Este último es el resultado del incremento decidido por el gobierno del presidente Donald Trump del uso de las deportaciones expeditas. Allí las madres que vienen a pedir asilo se encuentran en un proceso que por su naturaleza es muy complicado de superar.

Ellas están expuestas a un sistema con fallas inherentes y sin protecciones mínimas, según un reporte reciente del American Immigration Council. Hay muchas personas que expresan el temor a regresar a su país porque existe una amenaza sin que se le otorgue la posibilidad de expresarlo adecuadamente.

Primero las mujeres son separadas de sus esposos, hijos mayores y parientes antes de ser transferidas a centros detención. Alli en un sola entrevista, un agente de inmigración decide arbitrariamente si un tribunal puede escuchar su caso.

Muchas de estas inmigrantes han pasado por momentos traumáticos de violencia física y mental como para explicar con claridad los motivos que la hicieron huir de su país, no comprenden el proceso legal o no tienen el tiempo para prepararse bien.

El sistema está creado para que se opte por la deportación rápida, al otorgarle al agente de inmigración que interroga, la autoridad del fiscal, la defensa y el juez.

La desprotección es tan grande que ni siquiera las reglas de juego que son para todos, llegan a ellas.

La Corte Suprema de Justicia ratificó un fallo en contra de 28 madres, con sus 33 hijos, que habían solicitado acogerse a los tribunales federales para defenderse de la deportación. El Alto Tribunal rechazó el caso, aceptando un decisión menor que decía que estas familias de Guatemala, Honduras y Ecuador no tenían derecho a ese recurso.

La misma angustia se siente en las familias separadas por las prioridades equivocadas de deportación. El gobierno habla de expulsar a la gente peligrosa, cuando en realidad se detiene a madres y padres cuyo único es querer permanecer junto sus seres queridos.

Cada año esta fecha es un recuerdo en la distancia para madres, hijos e hijas que llevan años sin poder verse. Es uno de los aspectos humanos de la necesidad urgente de una reforma de inmigración integral.

Es necesaria una ley migratoria que permita una reunificación familiar y regularice la situación de millones de personas honestas y trabajadoras para que puedan tener un contacto directo y regular con sus seres queridos.

El Día de la Madre es una fecha de agradecimiento. Es la celebración del amor familiar y el reconocimiento a esfuerzos y sacrificios. ¡Feliz día a todas la madres!

En esta nota

deportaciones Donald Trump Editorial Inmigración

Suscribite al boletín de Política

Recibe gratis las noticias de política e inmigración diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain