Chapecoense responde con ‘milagro’ a la eliminación en la Libertadores
Dos goles en un minuto y en tiempo de compensación dan el pase a los brasileños a la segunda fase de la Copa Sudamericana
El jugador del Chapecoense Andrei Girotto celebra después de anotar un gol ante Zuila en la Copa Libertadores. Crédito: Renato Padilha | EFE
Dos milagrosos goles en apenas 64 segundos de diferencia, ya con los 90 minutos cumplidos, le dieron la victoria y la clasificación para la segunda fase de la Copa Sudamericana al Chapecoense ante el venezolano Zulia (2-1).
Arthur Caike, en el minuto 90:05, había logrado el gol del empate del Chapecoense, que había sometido durante una hora a un ataque y gol sin acierto al Zulia, que defendía el tanto inicial de Juan Arango. En el 91:09, un cabezazo de Andrei Girotto le dio la vuelta al partido y la histórica clasificación para la Sudamericana.
Heroica aparte, el Chapecoense fue el justo vencedor de un partido en el que estrelló tres balones contra los palos y tuvo en el veterano Renny Vega, portero del Zulia, a la estrella del partido con sus grandes intervenciones a lo largo del encuentro.
Eliminado de la Copa Libertadores antes de entrar en el césped tras la decisión de la Conmebol de quitarle la victoria ante el Lanús por la alineación indebida de Luiz Otávio, el Chapecoense sacó toda la rabia y salió desde el primer minuto a buscar la victoria que lo mantuviera en un torneo continental, en este caso, la Sudamericana.
El Zulia, con un planteamiento muy defensivo, intentó asegurar el empate que le garantizaba la tercera posición del grupo y con ello, acceder a la segunda fase de la Sudamericana.
Los locales fueron muy superiores durante la primera mitad, aunque no encontraron la forma para superar la defensa venezolana.
Con Apodi y Rossi muy activos en la banda derecha, el equipo brasileño entró en todo momento por el mismo carril, aunque le faltó precisión en la pasada final o en el remate a portería.
En una de sus pocas aproximaciones en el área local, el conjunto de Daniel Farias logró adelantarse en el marcador con una buena jugada individual del argentino Sergio Unrein desde la izquierda que el veterano Juan Arango remató a gol.
Poco después, Unrein, el hombre más adelantado del Zulia, se lesionó y Farías aprovechó para cerrar aún más el centro del campo, dando entrada al también argentino Luciano Guaycochea, un medio.
Obligado a sumar los tres puntos para lograr jugar la Sudamericana, el entrenador del Chapecoense, Vagner Mancini, dio entrada en la segunda mitad al delantero Túlio de Melo en lugar del centrocampista Luiz Antonio.
Con un hombre más en ataque, el dominio de los locales fue absoluto durante la segunda etapa, aunque entre los palos y el veterano Renny Vega, auténtica figura del encuentro, evitaron el empate.
En el 53, una gran jugada de Rossi desde la derecha la remató desde la frontal Wellington Paulista al palo, con Vega completamente vencido.
Fue un preludio del que sería la segunda parte, con una presión absoluta del Chapecoense, que se intensificó con la expulsión por doble amarilla del defensa Héctor Bello en el minuto 71.
Sin encontrar la forma de mandar el balón a la red, el Chapecoense apeló a la épica, ya con el tiempo reglamentario cumplido.
Primero, con un gol de Arthur, a quien le cayó el balón dentro de área tras un disparo de Rossi que tuvo varios rebotes entre los defensas venezolanos, antes de que el delantero brasileño lo mandara con un fuerte disparo al fondo de la red.
Un minuto y cuatro segundos después, Rossi la puso desde la derecha para que Arthur Giotto se adelantara a su marcador y con la cabeza sorprendiera a Vega, ante el delirio de los pocos aficionados de Chapecó que desafiaron el frío y la lluvia para ir al estadio.
Con el resultado, el Zulia, que estuvo a punto de poner fin a 46 años sin una victoria de un equipo venezolano en Brasil, queda eliminado de las competiciones internacionales mientras el Chapecoense, de no haber sido castigado por la Conmebol, estaría en octavos de la Libertadores y no en la segunda fase de la Copa Sudamericana.
