Coalición bipartidista pide al Congreso eliminar restricciones a Cuba

El grupo de legisladores sostiene que su propuesta eliminaría las restricciones económicas que aún existen con Cuba.

Un coche pasa por delante del Four Points by Sheraton en La Habana.

Un coche pasa por delante del Four Points by Sheraton en La Habana. Crédito: YAMIL LAGE/AFP | Getty Images

WASHINGTON.- Mientras la Administración Trump se alista para presumiblemente a revertir la política de apertura hacia Cuba, líderes demócratas y republicanos del Congreso aumentan las presiones para levantar las restricciones de viaje y negocios en la isla.

Los senadores demócratas Amy Klobuchar, de Minnesota, y Patrick Leahy, de Vermont, así como los republicanos Mike Enzi, de Wyoming, y Jeff Flake, de Arizona, encabezaron hoy una coalición bipartidista que promueve el “Acta de Libertad para Exportar a Cuba”, que pretende levantar el embargo y las restricciones de viajes en la isla.

Según explicaron, esa legislación, de aprobarse, eliminaría las barreras legales que impiden que los estadounidenses hagan negocios en Cuba, allanando así el camino hacia mayores oportunidades económicas y de exportaciones para los productores agrícolas y las empresas.

Los cubanos, a su vez, se beneficiarían al tener un mayor acceso a productos “hechos en EEUU”.

En concreto, la iniciativa anula cláusulas vigentes que bloquean los negocios de estadounidenses en la isla, aunque deja intactas las leyes relacionadas con la exigencia del respeto a los derechos humanos y los reclamos de propiedad contra el gobierno cubano.

Haciéndose eco de quienes durante décadas han pedido un cambio en la política exterior hacia Cuba, Klobuchar afirmó que la política de aislamiento que EEUU ha empleado durante más de medio siglo no sólo no resguarda los intereses de este país sino que además ha perjudicado al empresariado nacional.

Leahy, por su parte, se quejó de que el embargo económico y demás sanciones punitivas contra una isla que “no supone una amenaza” para EEUU no ha logrado los objetivos delineados por la política actual.

Según Leahy, el entonces presidente Barack Obama tomó los primeros pasos al reestablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, y ahora le corresponde al Congreso seguir su pauta y “levantar el embargo”.

“El levantamiento del embargo pondrá más comida en la mesa del pueblo cubano, les permitirá acceso a productos estadounidenses de calidad, y fomentará reformas en la economía de Cuba”, argumentó Leahy.

En la actualidad, Cuba depende de las importaciones agrícolas y del turismo generado por 3,5 millones de visitantes cada año, y tan sólo los agricultores estadounidenses tendrían acceso a un mercado de $2,000 millones al año, según los partidarios de la iniciativa.

La legislación cuenta con el respaldo de “Engage Cuba, una coalición de empresas privadas y organizaciones opuestas al embargo, de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA), del Grupo de Trabajo para América Latina (LAWG), y Cargill.

El presidente de “Engage Cuba”, James Williams, aplaudió el extraordinario nivel de apoyo bipartidista para flexibilizar aún más la política hacia Cuba y, a su juicio, “es una clara señal” a la Administración Trump de que un acercamiento con la isla “está en los mejores intereses” de ambos países.

Ayer, una primera “oleada” de 55 senadores de ambos partidos presentó otro proyecto de ley  para levantar las restricciones de viaje a la isla, un día después de que más de 40 empresas y asociaciones turísticas pidieron a la Casa Blanca mantener las medidas adoptadas por la Administración Obama.

Los cambios implementados a partir de 2014 a ciertas actividades comerciales y los viajes a Cuba bajo 12 categorías autorizadas, que incluyen actividades religiosas, académicas, humanitarias, culturales, y contactos de “pueblo a pueblo”.

Se calcula que el año pasado, cuatro millones de personas visitaron Cuba, un incremento del 13% sobre 2015. Muchos de los visitantes eran estadounidenses, que aprovecharon el reinicio de vuelos comerciales a la isla por primera vez en más de medio siglo.

Según “Engage Cuba”,  tanto la industria del turismo, que apoya a 7,6 millones de empleos en EEUU, como la mayoría de la opinión pública, apoyan ampliar los viajes a Cuba, y la Administración Trump haría bien en escuchar esas voces y no la de unos pocos políticos en Washington.

El grupo se refería a un puñado de legisladores, en su mayoría republicanos, que se oponen a “premiar” al régimen castrista con más “concesiones”, y apoya mantener en pie el embargo y las normas que prohíben los viajes para la mayoría de los estadounidenses.

Ambas legislaciones fueron presentadas en vísperas de que el presidente Donald Trump divulgue, previsiblemente el mes próximo, su tan esperada revisión de la política actual de EEUU hacia Cuba.

En esta nota

Comercio Cuba embargo Estados Unidos Negocios
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain