Elecciones en México adelantan duelo PRI vs Morena rumbo al 2018

No todo es miel sobre hojuelas para el priismo

Bandera de México

Bandera de México Crédito: Getty Images

MÉXICO.- De las elecciones del 4 de junio, México se queda con dos lecciones. La primera es que aún hay gente que vota por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a pesar de la corrupción e incompetencia contra la inseguridad y la segunda es que si bien conservó el Estado de México, la joya del electorado mexicano, ahí mismo se debilitó al pasar del más de 40% de las preferencias en 2011 a sólo el 33%.

Lo que se vio es que sí hay compra de votos pero el electorado no sólo le dará el voto a quien le dé un tinaco sino que ya antes saben de qué partido son y las dádivas en realidad sólo sirven para sacar a votar a la gente”, dijo Nicolás Loza, analista de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Una explicación a esta fidelidad que permitió al PRI conservar las gobernaturas del Estado de México y Coahuila, sus dos principales bastiones, las entidades donde nunca ha perdido, es la estabilidad económica que conserva en el país, apunta Loza.

No es que la economía sea boyante pero no está tan mal si se le compara con otros países de la región que han experimentado cambios democráticos como Brasil o Venezuela”.

En Coahuila, el priista Miguel Ángel Riquelme le lleva casi dos puntos porcentuales a su más cercano rival del Partido Acción Nacional (PAN) a pesar de que preceden denuncias en contra de un símbolo de las corrupción en el país entre la opinión pública: el ex gobernador Humberto Moreira.

Pero no todo es miel sobre hojuelas para el priismo.

El electorado ha ido cambiando poco a poco. En Nayartit, donde el ex gobernador priista toleró supuestos tejes y manejes del narcotráfico con el ex fiscal Edgar Veytia (quien enfrenta un proceso legal en Estados Unidos por tráfico de drogas) se observa un voto de castigo que favorece al panista Antonio Echavaría con un arrasador 38% frente a 27% del PRI.

En Veracruz, a la sombra de personajes como el ex gobernador César Duarte, señalado por desvíos millonarios de recursos públicos a cuentas privadas, el tricolor apenas se hizo de 36 alcaldías mientras el PAN logró112. Morena se quedó con 17 y Nueva Alianza con 18.

Con todo el panorama, analistas como Carlos Bravo consideran que aún es prematuro hablar de una “antesala” para el 2018 como algunos politólogos lo manejaron. “En 2000 y 2006 no ganó el PRI las elecciones presidenciales a pesar de que le fue muy bien previamente en el Estado de México. Entonces, lo que concluimos es que los electores votan con una lógica local y otra nacional”.

Lo que sí se puede prever es un escenario similar de acusaciones de “juego sucio” en los comicios.

Para la cerrada contienda en el Estado de México, el líder de Morena y futuro candidato presidencial por este partido, Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes a través de las redes sociales que impugnará la elección y pedirá un recuento voto por voto como lo hizo en 2006 porque, según sus cálculos, hay muchos votos anulados que se endosaron al PRI y que le dieron la “supuesta victoria”, dijo.

“En Morena nos sentimos fortalecidos porque en México es el partido que más crece”.

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