Copa Confederaciones: Cristiano quiere otro título y México quiere redimirse
El portugués llega con todo a Rusia y el 'Tri' con la consigna de borrar cualquier duda en el proceso de Juan Carlos Osorio
Rusia es el destino del siguiente viaje del balón en este 2017. Con la finalización de la Liga de Campeones y la bajada de telón en prácticamente todos los campeonatos de liga del mundo, la nación del polémico Vladimir Putin se erige como el centro de atención del fútbol de selecciones nacionales, que hacen una pausa en sus torneos eliminatorios rumbo a la Copa del Mundo para acudir al ensayo general de lo que será el próximo Mundial.
Son muchos los futbolistas que asisten porque el orgullo profesional y los premios económicos, por supuesto, lo demandan, porque si se hicieran la prueba del calígrafo para conocer la verdad acerca de sus pensamientos respecto al torneo organizado por la FIFA, sin duda la gran mayoría preferiría estar ya de vacaciones tras una muy larga temporada futbolística.
Los calendarios deportivos viven tiempos de saturación desde hace muchos años y las piernas y mente de los atletas lo padecen inexorablemente, pero negarse a vestir la elástica de su selección para este torneo a un año de la Copa del Mundo podría traerle consecuencias a quien se rebele y verse marginado del gran torneo del balompié mundial.
Pero de entre todos los hombres con piernas sobrecargadas de trabajo destaca uno cuya mente le pide acumular otro título en su carrera brillante y aún en excelente momento para seguir sumando trofeos y saciar su sed de triunfos; nada menos que Cristiano Ronaldo, el astro portugués del Real Madrid, para quien una competencia, sea cual sea, implica entregarse de corazón para conseguir la victoria.
El estelar delantero, recientemente coronado bicampeón de Europa con el cuadro español, participará por primera ocasión en este certamen, el segundo torneo de selecciones más importante para la FIFA después de la Copa del Mundo, pero muy distante en trascendencia para el mundo del balompié.
Ronaldo ansía la competencia en Rusia para coronar un 2017 fantástico, en el cual, además del bicampeonato en la Liga de Campeones del cual fue la principal figura, obtuvo el título de liga en España, el cual el Real Madrid no conseguía desde cinco años antes y se convirtió en el primer futbolista en la historia en rebasar los 100 goles en la Champions League.
Sus méritos en este 2017 son suficientes para asegurarle su quinto Balón de Oro y alcanzar así al argentino Lionel Messi, su gran rival deportivo, como los futbolistas más galardonados con esta distinción.
La Copa rusa significa la guinda del pastel para el portugués, quien el año anterior gozó con el éxito de su selección al levantar su primer trofeo como mejor equipo de Europa, gracias al cual están ahora inscritos al torneo que iniciará el sábado y conocerá a su campeón el domingo 2 de julio.
México, a lavarse la cara
Más el reto de Cristiano luce complejo desde la primera fase al ubicarse dentro del Grupo A, nada menos que el del país anfitrión, además de Nueva Zelanda y… México.
Sí, los pupilos de Juan Carlos Osorio tienen un sector de alto riesgo porque compartir espacios con el anfitrión de cualquier torneo siempre conlleva dificultades. México llega a Rusia como el mandón absoluto de su zona futbolística al dominar con holgura el hexagonal final de la Concacaf. Lo hace, eso sí, con una enorme deuda pendiente luego de su papelón en la Copa América 2016, primer gran torneo dirigido por el colombiano y en el cual Chile eliminó a México con un ruborizante 7-0.
La Copa Confederaciones será entonces el termómetro para medir la temperatura competitiva del Tricolor, porque su arrollador paso en el trayecto al siguiente torneo ruso (la Copa Mundial el año entrante), está claro, no permite dimensionar el verdadero alcance del representativo mexicano.
Chile, el cruel verdugo del cuadro mexicano en aquella funesta noche del 18 de junio de 2016, también está inscrito en el ensayo ruso y llega con el interés de reencontrar cohesión porque se viene la etapa crucial de la salvaje eliminatoria mundialista de Sudamérica, en la cual los pupilos de Juan Antonio Pizzi se ubican en cuarto puesto, sólo un punto por debajo de Colombia, segundo lugar de la tabla, y empatados con Uruguay con 23 unidades; todos muy distantes del ya clasificado Brasil (33).
Argentina (ausente de la Confederaciones) marcha en cuarto puesto con 22 puntos y al día de hoy jugaría reclasificación. Es entonces la Confederaciones un buen ensayo para La Roja andina, ubicada en el Grupo B con el campeón del mundo Alemania, Camerún y Australia, que sorprendió al coronarse en la Copa Asiática, confederación a la cual se mudó tras no encontrar rival en Oceanía.
Alemania llega con la misión de hacer ver al mundo que su gran generación aún tiene poder para escribir nuevas novelas de éxito y una de ellas será precisamente convertirse en nuevo monarca de esta Copa.
Es el ensayo general para prácticamente todos, excepto para Cristiano Ronaldo, cuya ambición competitiva no entiende de experimentos, sólo de ganar y acumular récords y coronas de laureles.
En la Copa Confederaciones participan ocho selecciones:
Rusia, por ser anfitrión
Alemania, campeón del mundo en Brasil 2016
Australia, campeón de la Copa Asiática (no juega en Oceanía)
Chile, monarca de América 2016
México, ganador de la Copa Oro de la Concacaf
Nueva Zelanda, campeón de la Copa de Naciones de Oceanía
Portugal, campeón de Europa
Camerún, ganador de la Copa Africana de Naciones
Son cinco los países que han ganado la Copa Confederaciones:
Brasil 4 títulos (1997, 2005, 2009 y 2013)
Francia 2 títulos (2001 y 2003)
Argentina 1 título (1992)
Dinamarca 1 título (1995)
México 1 título (1999)
De los ocho equipos participantes en Rusia 2017 sólo uno ha sido campeón del torneo:
México, en 1999, tras derrotar 4-3 a Brasil en tiempo extra.
Por primera ocasión en la historia de la Confederaciones…
Brasil no participa en el torneo
Tres selecciones nacionales de esta décima edición nunca antes habían jugado este torneo:
Portugal, Chile, Rusia (anfitrión)