A los Warriors solo los detendrán las finanzas, los millones y los egos

Kevin Durant y Stephen Curry deberán sacrificar sus potenciales ganancias salariales si desean mantenerse juntos en este núcleo campeonil

NBA

Las estrellas de los Golden State Warriors Kevin Durant y Stephen Curry serán claves en la búsqueda del bicampeonato en la NBA. Crédito: LARRY W. SMITH | EFE

Por los pasados tres años, los Warriors de Golden State no han ganado menos de 67 partidos en la temporada regular –incluyendo el récord de todos los tiempos con 73 triunfos en la campaña 2016-2017– y han llegado a la serie final de la NBA en tres temporadas consecutivas, ganando dos campeonatos en ese transcurso.

Sin duda, han sido el equipo más dominante de la NBA desde el 2015 y con la suma del delantero Kevin Durant esta campaña, se vieron más formidables aún este año, logrando desbancar a los monarcas defensores Cavaliers de Cleveland en cinco partidos de la serie final para recuperar el trono de la liga.

Hay hasta quienes argumentan que si Durant no se llega a haber lesionado la rodilla a fines del mes de febrero y haberse perdido casi mes y medio de acción, los Warriors habrían empatado la marca de 73 triunfos en una temporada.

¿Pero podrán hacer una dinastía, como la que tuvieron los Lakers de Los Ángeles de Earvin ‘Magic’ Johnson y Kareem Abdul-Jabbar en los ochentas, que llegaron a nueve series finales entre 1980 y 1991 y ganaron cinco sortijas de campeonato? ¿O quizás hasta superar a los Bulls de Chicago de Michael Jordan y Scottie Pippen, que llegaron a seis series finales entre 1991 y 1998 y ganaron seis títulos –siendo sus dos ausencias en 1995 y 1996 debido al retiro momentáneo de Jordan?

Para tener esa oportunidad será imprescindible tratar de mantener su núcleo lo más intacto posible y ésa será la encomienda del veterano gerente general Jerry West, así como el compromiso financiero que puedan hacer los jugadores.

Actualmente, Golden State solo tiene bajo contrato asegurado para la próxima campaña a Draymond Green (tres años y $53 millones de dólares) y a Klay Thompson (dos años y $37 millones) entre sus estelares y también regresan el centro de segundo año Kevin Looney ($1.2 millones), y los novatos Damian Jones ($1.2 millones) y Patrick McCaw ($905,249).

El resto de los jugadores son o tienen el derecho de declararse agentes libres, incluyendo Stephen Curry y Durant, pero también a jugadores de rol notables, como Zaza Pachulia, Andre Iguodala, David West, Shaun Livingston, Javale McGee e Ian Clark.

La nómina de los Warriors está comprometida por cerca de $65 millones de los $101 millones que se espera que tenga el tope salarial de la NBA para la campaña 2017-2018.

O sea, hay $46 millones disponibles y podrían extenderse hasta $58 millones si se toma en consideración que los equipos no pagarán impuesto de lujo si no se pasan de $113 millones.

El problema es que Durant es elegible para un contrato que comience en $36 millones y a un máximo de $210 millones por cinco años ($42 millones anuales). En el caso de Curry, el convenio permite que su contrato empiece en $31 millones.

Durant viene de generar $26.5 millones en la recién terminada campaña y ya ha ganado bastante en su carrera (sobre $135 millones), pero Curry ‘apenas’ viene de ganar $12.1 millones siendo un canastero que es ya dos veces Jugador Más Valioso de la NBA y ciertamente buscará ser pagado como corresponde.

Curry y Durant tendrán que sacrificarse

En el escenario que ambos deseen ser remunerados con el máximo permisible o cerca de esa cifra, eso estrangularía las finanzas de los Warriors a un nivel en el que tendrían que renunciar a traer de regreso a jugadores como Iguodala ($11.1 millones), Pachulia $2.9 millones) y Livingston ($5.8 millones) pues tendrían que conformarse con jugar por el mínimo salarial ($1.4 millones) para quedarse con los Warriors aunque habrán otros equipos que ciertamente les ofrecerán más dinero.

O sea, los Warriors regresarían con su cuarteto estelar, pero su banco sería más finito que un alfiler, repleto solo de jugadores dispuestos a ganar el mínimo o una fracción de la excepción de salario mediano $5.8 millones que provee el convenio a los equipos.

En otras palabras, si los Warriors aspiran a extender esta corrida y formar una dinastía, Durant y Curry no se pueden echar para atrás pidiendo dinero. Ambos tienen que hacer un compromiso de ganar menos de lo que podrían ganar para poder mantener el núcleo lo más estable posible y aspirar a más campeonatos.

Tienen que poner en una balanza sus aspiraciones financieras y su legado en la otra. Ya Durant dijo estar dispuesto a dar un ‘descuento’ para tratar de mantener el grupo junto pero Curry no ha hecho expresiones al respecto.

Otra opción sería romper los ‘Splash Brothers’ y salir del contrato de Thompson vía canje para tener algo de dinero para reforzar el banco de reservas.

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