Niño de ocho años muere en clase de verano en La Puente
Moisés Murillo se cayó de su silla el pasado 31 de mayo
La mañana de Moisés Murillo comenzó como cualquier otra: su madre, Roberta Gómez, 47, se despertó a las 6:00 a.m. para prepararle para ir a la escuela. Al principio Moises se resistió, riéndose y empujándola con los pies. Después, Gómez comprobó su presión arterial, los latidos de su corazón y su temperatura corporal. Le dio su medicina, el desayuno y esperó con él a que el autobús llegara. Esa mañana del 31 de mayo, Gómez no se imaginaba que su hijo acabaría hospitalizado y muriendo cuatro días después en el hospital de niños de Orange.
Moises tenía Síndrome de Down. Investigadores del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles aseguran que el menor resultó herido el 31 de mayo al caerse de su silla hacia atrás en la escuela primaria Sunset. Después, tras ser transferido e ingresado en un hospital infantil, Moises dejó de respirar el 4 de junio.
El resultado final de la autopsia todavía está pendiente, pero la unidad de homicidios del Sheriff, que investiga los casos de muerte infantil por causas no naturales, categoriza este suceso como un accidente. Según el teniente Joe Mendoza, quien supervisa la investigación, los resultados preliminares de la autopsia no mostraron ningún “signo obvio de trauma” en el cuerpo de Moises.
No obstante, su familia rechaza esta versión preliminar, diciendo que no era posible que se cayese accidentalmente y se hiciera daño a sí mismo. Su enfermedad le impedía hablar y limitaba sus capacidades motoras, por lo que típicamente permanecía sentado en una silla con correas o en una silla de ruedas, lo que le habría protegido de una caída, según sus familiares.
Este lunes, la familia contrató un abogado y presentó una demanda contra el Distrito Escolar Unificado Hacienda La Puente, alegando que fueron negligentes en el cuidado de Moisés. La demanda alega que Moisés “se cayó de su silla, en la que supuestamente debía estar atado, causando daños extensos a su sistema nervioso y fracturando su cuello, lo que finalmente le llevó a su muerte”.
“Ellos quieren tener justicia para su bebé”, dijo Luis Carrillo, abogado de la familia, al periódico LA Times. “Los distritos escolares tienen la responsabilidad de proteger a los niños.”
Jill Rojas, superintendente auxiliar de recursos humanos del Distrito, afirma que la muerte de Moisés es “una pérdida extrema” para la comunidad escolar y que simpatiza con el dolor de la familia. No obstante añade: “Es difícil para los padres, quieren respuestas que no tenemos”.