Estadounidenses arrancan negocio de marihuana medicinal… ¡en México!
La empresa Charlotte’s Web Hemp de Colorado tiene licencia para la producción y comercio de marihuana medicinal y sus derivados en México
MÉXICO.- La empresa estadounidense Charlotte’s Web Hemp, originaria de Colorado –uno de los estados más permisivos en el uso, consumo y producción de marihuana en la Unión Americana- liderará el mercado de marihuana para uso medicinal en México, una vez que el congreso mexicano la autorizó el pasado 21 de abril, después de una larga polémica que le dio ventaja sobre los nacionales.
“El proceso de producción en México va bien”, advirtió Carlos Martínez, coordinador de operaciones de HempMeds, subsidiaria de Charlotte’s Web Hemp.
Los estadounidenses no se encuentran en cero con esta aventura. Ni aquí ni allá. En Colorado y EEUU son una institución de vanguardia que se adelantó a los tiempos de la prohibición que prevalecieron por décadas y estableció un negocio desde 2004, apenas la ley lo permitió. Aquí hizo lo mismo 12 años después.
En 2016, solicitaron un permiso a la Secretaría de Salud (SS) para importarla y comercializarla por internet, a raíz del caso de la familia Elizalde Benavides (Caso “Grace”), quienes obtuvieron amparo para tratar a su hija que padece epilepsia y convulsionaba hasta 400 veces en un día y con en el que el cannabidol tuvo buenos resultados.
Hemp Meds calcula el mercado para la medicina medicinal en México en los próximos 20 años es de alrededor de 12,000 millones de dólares.
“Vemos un buen mercado en México, porque la intención del producto es disminuir las enfermedades de una forma innovadora en México. La empresa vende alrededor de 10 frascos a la semana, pero esperemos que se multiplique con la apertura”, observó Martínez.
El costo de un frasco de aceite oscila en los US$500 dólares en EEUU y US$240 dólares en México. Contiene 260 ml que duran hasta cuatro meses. No es un precio muy alto en comparación de lo que costarían otros tratamientos completos.
“Sólo esperamos que la reglamentación para lanzar alrededor de 30 productos más como cápsulas, CBD, o aceite con hasta 1% de THC, que es lo máximo permitido, de la sustancia psicotrópica. Nuestro aceite se usa principalmente para tratar epilepsia, pero también sirve para enfermedades neuropáticas, autismo y Parkinson”.
Una vez aprobada la ley, la Secretaría de Salud es la encargada de realizar el reglamento que regulará la venta, producción y uso de los medicamentos por lo que aún no se sabe cómo funcionará exactamente el mercado sino en un plazo oficial de seis meses.
Miguel Vargas, asesor de la diputada Maria Trejo, de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, adelantó que lo que debe regularse es la obtención de la receta médica, las cantidades permitidas dependiendo de la enfermedad y que no se justifique su uso para otros fines. “Hay que estar alertas”, advirtió.
Para Leopoldo Rivera, Fundador de Asociación Mexicana de Estudios Sobre el Cannabis, y editor de la revista “Cáñamo” el tema del cultivo para este uso será uno de los más difíciles de reglamenta,r dado que el uso de marihuana para actividades recreativas está prohibido, “¿de dónde van a obtener el producto y bajo qué condiciones?”.
Por otro lado –advirtió- mientras no se legalice totalmente la producción, venta y cultivo quedarán en desventaja los pequeños productores que podrían contribuir en este mercado millonario. “Quedará en manos de unas cuantas compañías farmacéuticas, las de siempre”.