Impertérrita: Wendy Carrillo se vuelve a postular a los cargos del servicio público
Nacida en El Salvador durante la guerra civil, Carrillo llegó a Los Ángeles con 5 años de edad y sin documentos
A principios de 2017, Wendy Carrillo fue una de 23 personas en postularse para reemplazar al congresista Xavier Becerra, quien dejo su puesto para desempeñarse como fiscal general de California.
Carrillo perdió.
Fue el asambleísta Jimmy Gómez quien fue elegido para representar al Distrito 34 en Washington, D.C., después de derrotar a sus 22 contrincantes en dos reñidas elecciones.
Sin embargo, ahora que Gómez se va a la capital, su puesto como asambleísta del Distrito 51 de California?el cual abarca el Este de Los Ángeles, City Terrace y el noreste de Los Ángeles?quedará vacío, y Carrillo, quien no se desalienta, se ha postulado para llenarlo.
“Estamos en medio de una crisis nacional”, explicó. “Hay tanto en juego, desde los derechos laborales y de inmigrantes, hasta la educación y la atención de salud. Para enfrentarlo, hace falta un nuevo y audaz liderazgo”.
Nacida en la capital de El Salvador durante la guerra civil, Carrillo llegó a Los Ángeles en 1986 con 5 años de edad y sin documentos. Su familia se instaló en City Terrace, donde cursó la primaria en Harrison Elementary.
La mayor de cinco hijas, Carillo luego pasó a El Sereno Middle School y Roosevelt High School, para después hacer su licenciatura en comunicaciones en la Universidad Estatal de California, en Los Ángeles (CSULA) y una maestría en periodismo en la Universidad del Sur de California (USC).
No fue hasta cumplir casi 21 años que se hizo ciudadana de Estados Unidos. Por mucho tiempo, Carrillo fue el único miembro de su familia con derecho de ejercer el voto.
La decisión de postularse como candidata
Hasta hace unos meses, Carrillo trabajaba como periodista. Integrarse a la política no formaba parte de su plan de vida.
Todo esto cambió, dijo Carrillo en entrevista con la revista Elle, después de salir a reportear acerca de las protestas en contra del oleoducto “Dakota Access”. Carrillo tenía pensado permanecer en Dakota del Sur por un par de semanas, pero terminó quedándose por dos meses, sintiéndose transformada de reportera en activista.
Fue entonces que decidió entrar a la política y, pese a su última derrota, sigue buscando trabajar como servidor público.
A pesar de carecer de experiencia en el gobierno, Carrillo no es ajena a la política, sobre todo cuando se trata de abogar por derechos laborales. Antes de ejercer el periodismo, Carrillo fue estratega de comunicaciones para el Sindicato Internacional de Trabajadores de Limpieza (SEIU, por sus siglas en inglés), donde se encargaba de promover un salario digno para las personas que proporcionan servicios a domicilio a personas de la tercera edad y niños con discapacidades.
“Fue un privilegio”, dijo Carrillo, “tanto abogar por las familias trabajadoras, como ver lo que hacen para las personas que cuidan”.
De ser elegida, Carrillo continuará abogando a favor del derecho de asociación sindical.
“Los trabajadores sindicalizados”, explicó Carrillo, “suelen disfrutar de buenos salarios y beneficios laborales. Esto es algo que afecta a trabajadores en varios sectores, incluyendo a maestros, enfermeros y trabajadores de supermercados. Hay un sinnúmero de personas que tienen dos, o hasta tres, empleos sólo para poder salir adelante. Y eso no es justo”.
Escasez de mujeres en la legislatura californiana
A parte de Carrillo, cinco otras personas también se han postulada para representar a sus residentes en la Asamblea. Ella, sin embargo, será la única mujer que figurará en la papeleta.
Cabe señalar este hecho porque, a pesar de que las mujeres conforman más de 50% de la población de California, sólo 26 de los 120 legisladores en Sacramento son de género femenino (21%), número que va en descenso desde 1998.
Carrillo subrayó este hecho en su conversación con La Opinión. Sin embargo, también advirtió contra votar por un candidato únicamente por ser mujer, o cualquier otro atributo sociocultural.
El estado de Georgia, por ejemplo, recientemente eligió a la republicana Karen Handel para representar al estado en el Congreso nacional. Handel, sin embargo, ha puesto en claro que no apoyo un salario digno. “Sus valores”, dijo Carrillo, “reflejan [los del] desconectado partido republicano, el cual se preocupa más por los estadounidenses más adinerados que por la gente trabajadora”.
Lo importante, subrayó Carrillo, es salir a votar—sobre todo cuando se trata de elecciones locales.
“Los legisladores del estado toman muchas decisiones que nos afectan directamente, y, dentro de la situación actual, la política local es una herramienta para contrarrestar lo que se ve a nivel nacional”.