Viñedos en el norte de California piden que gobierno expida visas para afrontar escasez laboral
En lo que va del año, las empresas en el norte del estado han solicitado 291 trabajadores extranjeros
Martha Barra hizo de todo por dotar su viñedo en Redwood Valley de personal.
Acudió a contratistas, pero de los 15 trabajadores que le prometían, sólo se presentaban unos cinco—si es que se presentaba alguien.
También se dirigió a la cárcel del condado de Mendocino. Tras ese esfuerzo, solo logró contratar a algunos hombres después de que cumplieran sus sentencias.
Puso anuncios en restaurantes mexicanos y periódicos de habla hispana, lo cual también produjo un puñado de personas. Pero su viñedo de 300 acres aún no contaba con una completa dotación de personal. Por ello, Barra acudió al programa de visas H-2A.
El programa de visas H-2A permite que los agricultores contraten a trabajadores extranjeros por plazos de hasta 10 meses. El 7 de mayo, siete trabajadores de México se presentaron al viñedo de Barra y, según informó al diario Press Democrat, su capataz no tiene ninguna queja.
Los trabajadores ayudaran a Barra con la cosecha de la cepa cabernet sauvignon, la cual vende bajo la etiqueta “Barra of Mendocino” en 35 estados y cuatro países.
Barra es sólo una de varios empresarios que han acudido al programa. De acuerdo al Departamento de Trabajo de Estados Unidos, las empresas en el norte de California han solicitado 291 trabajadores extranjeros en lo que va del año. A nivel estatal, los empresarios solicitaron 11,000 trabajadores en 2016, último año del que se dispone de cifras. Esto, informó Los Angeles Times, es una cantidad cinco veces mayor que en 2011.
Para poder solicitar trabajadores a través del programa H-2A, los empleadores deben comprobar una escasez laboral y que no hay gente en Estados Unidos dispuesta a cubrir sus necesidades. Los empleadores también son obligados a proporcionar vivienda para estos trabajadores, quienes no califican para residencia permanente ni ciudadanía.
El programa H-2A ha sido popular en otras partes del país, como en los cítricos de la Florida, o en los cultivos de tabaco y árboles navideños en Carolina del Norte. El viñedo Trump Vineyard Estates en Virginia, del cual Eric Trump es dueño, solicitó 23 trabajadores extranjeros este año.
Hasta hace poco, los agricultores de California no hacían uso generalizado del programa de visas temporales, debido a que el estado contaba con la mano de obra de personas indocumentadas. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos estima que 50 a 70% de los trabajadores agrícolas en California ejercen su labor sin documentos, lo cual equivale a unas 560,000 personas.
El trabajo en los viñedos del norte del estado suele ser mejor pagado debido a que la cosecha de la uva de esta región es una de las más rentables, lo cual ha permitido que empresas paguen desde $13 a $15 por hora.
No obstante, defensores de trabajadores agrícolas como la Unión de Campesinos (UFW, por sus siglas en inglés) alegan que los programas de visas H-2A explotan a los trabajadores. En años anteriores, miles de ellos han sido privados de sus sueldos, abusados sexualmente, encarcelados, golpeados y amenazados.
Incluso, debido a que no hay limite a la cantidad de personas que las empresas pueden solicitar, se podría generar una sobreoferta de trabajadores.