Programa logra capturar a adultos que intentan comprar alcohol a menores de edad
En jóvenes la tasa de accidentes de conducir ebrios, es más alta que en los adultos
El pasado el 25 de julio, la policía de San Jacinto detuvo a tres sospechosos de suministrar bebidas alcohólicas a un menor en la misma ciudad.
La policía llevó a cabo un programa denominado Operación “Decoy Shoulder Tap” (Un golpecito en el hombro) que se dirige a adultos que compran alcohol para personas menores de 21 años de edad.
Bajo el programa, un menor bajo la supervisión directa de un agente, se coloca afuera de una licorería o tienda de conveniencia y le pide a los clientes que le compren alcohol. El menor indica de alguna manera que él o ella es menor de edad y no puede comprarlo.
Si los adultos acuerdan comprar estas bebidas, los agentes los arrestan y les dan un citatorio por intentar proveer alcohol al menor. El castigo por suministrar alcohol a un menor es una multa mínima de $1,000 dólares y 24 horas de servicio comunitario.
El programa tiene como objetivo reducir la disponibilidad de alcohol a menores de edad. Las estadísticas muestran que los menores de edad generalmente tienen una tasa más alta de accidentes de conducir ebrios que los adultos. Los estudios también muestran que la combinación de alcohol y la juventud tiende a incrementar la conducta criminal. Según la Asociación Médica Americana, beber alcohol a temprana edad puede aumentar las posibilidades de comportamiento sexual de riesgo y el embarazo en adolescentes, la delincuencia juvenil, comprometer la salud, y dar lugar a lesiones no intencionales y la muerte.
Este proyecto es parte del programa de educación y control de bebidas alcohólicas la subvención del programa del control de alcohol en adolescentes financiado por la Oficina de Seguridad del Tránsito de California a través de la Administración Nacional de Seguridad en el Tránsito de Carreteras.