De norte a sur y hasta la CDMX ¡se extienden los ataques a periodistas!

MÉXICO – A las amenazas de muerte al periodista Héctor de Mauleón, quien ha dado nombre y apellidos al crimen organizado en la Ciudad de México; a las torturas al reportero Rubén Pat en Playa del Carmen, Quintana Roo, por señalar al jefe de la policía local como aliado de un cartel de la droga; y al asesinato del cronista del narcotráfico en Sinaloa, Javier Valdez, los une un hecho contundente.

La violencia en contra de periodistas se extendió en los últimos tiempos a todos los rincones del país, de la principal metrópoli a los pequeños pueblos, con un común denominador: la debilidad de las instituciones de justicia derivada de la falta de independencia (dependen y son nombrados por el poder ejecutivo).

Esta conclusión a la que llegó la organización Artículo 19 en su reciente informe “Violencia contra la Prensa en México Durante el Primer Semestre de 2017” está sustentada con testimonios y hechos que sumaron en promedio ¡1.5 agresiones diarias!, lo cual quiere decir que cada 15 horas un comunicador es atacado.

La tipología de las agresiones van de la censura extrema, o sea,  el asesinato de ocho personas del gremio, a los actos de intimidación (67), amenazas (60) y ataques físicos o materiales (56). Destaca que de las amenazas documentadas, 19 fueron de muerte, nueve de daño físico y siete de ellas realizadas con armas de fuego o explosivos.

A su vez, se registraron nueve allanamientos: dos a oficinas de medios de comunicación y seis a domicilios de periodistas, principalmente en la Ciudad de México con el 44% de los casos. Las privaciones de la libertad son una constante: se registraron 11 retenciones ilegales y 17 detenciones arbitrarias.

“En un país plagado por la violencia, las amenazas o actos de intimidación son suficientes para generar miedo y, por lo tanto, forzar el silencio en la prensa”, advirtió Articulo 19.

Escandaliza en tiempos recientes el caso de De Mauleón, columnista del diario El Universal amenazado de muerte siete veces en el último año por coberturas sobre el cártel de Tláhuac, su líder Felipe de Jesús N., “El ojos” y funcionarios cómplices, entre otras.

El16 de agosto pasado ,a través de la cuenta de Twitter @GayoFlipa, recibió un mensaje que decía: “la sentencia está por cumplirse” y se incluyó un video que muestra una mano disparando con una pistola hacia una fotografía del periodista y en la parte superior de la imagen el texto: “Usted está muerto, perro”.

Artículo 19 documentó que en la mitad de los casos de agresiones a los comunicadores en lo que va del año se tiene como contexto coberturas de denuncia sobre la corrupción política; en el 29% sobre  la seguridad y justicia; 37 casos por reportar protestas y movimientos sociales; 23 sobre derechos humanos; tres acerca de tierra y territorio” y un caso sobre temas de negocios.

Las agresiones políticas como principal causa mantiene en alerta al gremio. En Chihuahua, Teodoro Rentería ex presidente de la Asociación de Periodistas Mexicanos, advirtió sobre la tendencia de los gobernantes de crear sus propios medios a los que dan presupuesto: “Esto es propio de las dictaduras que siempre quieren tener un periodismo afín”

Otro hallazgo de Artículo 19 es que algunos focos rojos están en municipios pequeños donde la violencia, resultante de la falta de instituciones sólidas y la presencia del crimen organizado, lleva a que la prensa sea un blanco fácil. Es la situación de San Martín Texmelucan, Puebla; Lázaro Cárdenas, Michoacán y; Tecomán, Colima.

Rubén Pat, director del semanario Playa News, fue detenido arbitrariamente, amenazado y torturado por policías municipales de Solidaridad, Quintana Roo. “Esto es sólo el principio, si no le bajas a tus notas contra ‘el jefe’”, le dijeron después de que publicó en su semanario información sobre una narcomanta en la que se mencionó que el director de la Policía Municipal Preventiva, Joaquín Morales, protegía a un grupo de la delincuencia organizada.

Tras el asesinato del periodista Javier Valdez en Culiacán, Sinaloa, el 15 de mayo –mismo día en que fue asesinado también Jonathan Rodríguez en el municipio de Autlán, Jalisco–, se llevó a cabo una reunión que presidió el presidente Enrique Peña de la cual derivaron compromisos para establecer fiscalías o unidades especializadas en delitos contra periodistas; promover la eliminación de los delitos de difamación y calumnias y homologar los protocolos de prevención y protección a periodistas.

Para Artículo 19 estas medidas no serán suficientes sin instituciones autónomas de justicia la principal razón por la cual existe de 99.6% de impunidad en delitos contra periodistas.