Repatriación de cuerpos: reto tras morir en la frontera
Dos oaxaqueños fallecen y hoy sus familiares carecen de recursos para costear el regreso de quienes intentaron llegar a EEUU
La falta de recursos económicos persigue a numerosos inmigrantes que fallecen en su intento por entrar de manera ilegal a EEUU. Y es que al morir, el afrontar el costo de repatriar sus restos se convierte en todo un reto para familiares y activistas.
La muerte de Gloria López y Raúl Quiroz, dos jóvenes de Oaxaca, México, que intentaban cruzar la frontera, refleja las dificultades que afrontan muchos para repatriar los cadáveres de sus seres queridos.
Odilis Romero, portavoz del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), dijo que desde hace dos semanas intentan reunir fondos para “cubrir los costos de la repatriación de los indocumentados pero la tarea resulta cada vez más difícil”.
“Tuvimos que recurrir a la comunidad para tratar de cubrir los costos de traslado, pero no hemos logrado llegar a la suma necesaria. Los recursos son escasos”, se lamenta.
López, de apenas 15 años, y Quiroz, de 20, se habían casado hacía pocos meses, y en mayo pasado decidieron salir de Coicoyán de las Flores, Oaxaca, hacia California, donde pretendían buscar un mejor futuro para su hija de 1 año, que se quedó en México.
En su peligrosa aventura, Quiroz apenas llevaba con él 1,200 pesos mexicanos ($67).
“Esta historia siempre se repite. Gastan lo poco que tienen para llegar aquí. Sus familias se endeudan y todo por un mejor futuro, que en este caso nunca llegó”, comenta Romero.
Los hermanos de López no cuentan con fondos económicos para afrontar los gastos de 7,000 dólares que cuesta repatriar los cuerpos a Oaxaca.
Ayuda de autoridades
Por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el Gobierno mexicano tiene un presupuesto para ayudar a la repatriación de los mexicanos que fallecen en suelo estadounidense.
Entre los años 2010 y 2016, más de 33,000 cuerpos de mexicanos fueron repatriados; es decir, un promedio de 4,700 al año. Según datos de la SRE, la entidad gastó en 2015 cerca de $5 millones en el traslado de los restos.
En un primer intento para ingresar a EEUU en junio pasado, la joven pareja fue detenida y deportada a Tijuana, donde permanecieron hasta el 10 de agosto, cuando se arriesgaron a cruzar nuevamente.
Esta vez, los oaxaqueños viajaron en una camioneta que, según las autoridades, estaba vinculada a un asesinato.
Un reporte de la Patrulla Fronteriza (CBP) afirma que una unidad móvil de esta agencia le ordenó al conductor de la camioneta detenerse, pero este decidió huir.
Durante la persecución en plena autopista de San Diego, el vehículo se estrelló contra una barda y cayó a un barranco. En el accidente murieron López, Quiroz y el conductor.
Lizbeth Mateo, abogada y activista oaxaqueña en Los Ángeles, explicó que los familiares de las víctimas son indígenas mixtecos que apenas hablan español. “Es muy difícil para ellos afrontar esto”.
Para ayudarles, Romero estableció una cuenta en el portal GoFundMy para ayudar en la recolección del dinero necesario para la repatriación de los cuerpos. Las donaciones llegaron solo a $2,058.
Los cuerpos de los jóvenes fueron trasladados desde la morgue de San Diego hasta Los Ángeles, donde ayer recibieron el último adiós. Luego serán enviados a Oaxaca.
Aunque la deuda quedará pendiente para familiares y activistas, “por lo menos podamos garantizar que van a regresar y descansar en paz, aunque aún queda su hija”, dijo Romero.
La pareja López-Quiroz
Buscaba llegar a California para trabajar en el campo. Para más información sobre el programa de repatriación de cuerpos llama al Consulado de México en L.A. al (213) 351-6800 o visita: bit.ly/2snKEt0