A pesar de no tener antecedentes, ICE mantiene detenida a indocumentada embarazada
Temen que la mujer sufra un aborto al interior del centro de reclusión de ICE
Un nuevo caso vuelve a llenar de indignación a la comunidad indocumentada en Estados Unidos.
Esta vez una inmigrante en estado de embarazo permanece detenida desde principios agosto por parte de ICE a pesar de no tener antecedentes penales.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) solicitó hoy al Gobierno estadounidense la mujer mexicana que se encuentra recluida en un centro de detención en San Diego, en California.
María Solís, de 28 años y madre de tres niñas ciudadanas estadounidenses, fue detenida por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) debido a que contaba con una orden de deportación por haber ingresado al país sin documentos.
En una carta enviada hoy a directivos de ICE tanto en San Diego como en Washington, el organismo expone su preocupación al considerar que el encarcelamiento está afectando la salud tanto de la mujer de origen mexicana como de su hijo.
ACLU apunta que las propias directrices del Departamento de Seguridad Nacional precisan que debe evitarse tener mujeres embarazadas en custodia salvo por “circunstancias extraordinarias”.
“Ninguna ley requiere que ICE encarcele a la señora Solís mientras ella busca estatus migratorio legal para el cual es elegible, y no se ha justificado su detención en violación a la propia política de ICE”, denunció Bardis Vakili, abogado de la ACLU en San Diego.
ACLU insiste en que continúe su proceso en libertad mientras espera una audiencia con un juez de inmigración.
Solís, quien carece de antecedentes criminales, “no representa ningún tipo de riesgo de seguridad” ni existe el riesgo de que salga del país, subraya el organismo en el documento.
Su defensa legal dice tener reportes de malas condiciones al interior del centro de detención, como el pobre acceso a vitaminas prenatales, maquinaria de ultrasonidos que no funciona y un trato duro por parte del personal.
Lauren Mack, vocera de ICE en San Diego, confirmó a Efe que la inmigrante mexicana continúa bajo custodia mientras su caso es llevado ante un juez de inmigración.
“La base de datos del Departamento de Seguridad Nacional indica que la señora Solís Jasso fue deportada de Estados Unidos en septiembre de 2007, y posteriormente reingresó ilegalmente a los Estados Unidos”, precisó.
Anteriormente, la portavoz había asegurado a medios locales que la mujer ha recibido atención médica, vitaminas y pruebas de laboratorio necesarias.
La mujer llegó a Estados Unidos a temprana edad, aunque a los 15 años se fue a vivir a México. Tres años más tarde, regresó a California.
Mientras intentó cruzar la frontera sin documentos fue descubierta y deportada, aunque finalmente lo volvió a intentar con éxito y desde entonces había vivido en la comunidad de Oceanside, California.
Dado que Solís cooperó con la policía al denunciar a su exesposo por violencia doméstica, a consecuencia de lo cual fue deportado hace varios años, calificaría para una visa U, considera su defensa.
Solís pidió al gobierno estadounidense su liberación aunque le fue negada el pasado 31 de agosto.
Sin embargo, no se dio alguna explicación del porqué habrían “circunstancias extraordinarias” que requirieran su permanencia en el centro de detención pese a estar embarazada, denunció la ACLU.