Enviarán más policías contra indigentes en Santa Ana y Anaheim
Hay más de 422 personas sin hogar en la ribera del río Santa Ana
Varios indigentes duermen a las afueras de la Biblioteca de Santa Ana, frente al Centro Cívico. Crédito: Jorge Luis Macías | La Opinión
En respuesta al creciente número de indigentes y las quejas de los residentes que temen por su seguridad, los supervisores del condado de Orange acordaron destinar más policías a las riberas del río Santa Ana en esa ciudad y Anaheim.
La decisión impulsada por el supervisor Todd Spitzer es apoyada por autoridades en la ciudades de Orange y Anaheim que colaborarán con mayor patrullaje en estas zonas donde abundan los campamentos de desamparados. Hasta 422 personas sin hogar viven entre la Avenida Chapman y la Calle Ball, según las autoridades del condado.
El martes por la noche, el Concilio de Anaheim discutiría decretar una crisis de indigentes.
En un comunicado, el subSheriff del condado de Orange, Don Barnes, indicó que “mucha gente que vive en la ribera del río realmente necesita ayuda y entendemos eso, pero también necesitamos enfrentar el elemento criminal y el efecto que esto tiene en la comunidad aledaña”.
También recalcó que “ser indigente no es ilegal, y se nos pide respetar los derechos y las libertades civiles de todas las personas a las que servimos”, añadiendo que continuarán trabajando con agencias no lucrativas para ayudar a las personas sin hogar.
A principios del año hubo una gran controversia cuando autoridades empezaron a remover indigentes del margen del río, llevándose sus pertenencias en la acción, al comienzo de una serie de obras públicas.
Eso movilizó demandas por parte de activistas en favor de los desamparados quienes señalan que los albergues se llenan muy rápido, tienen restricciones relativas a la posesión de mascotas o la cantidad de bultos que puede llevar una persona y no cuentan con un número suficiente de camas para alojar a todos los indigentes del condado, estimados en unos 4,500.
Pero también están los residentes de la zona que se quejan de no poder caminar por la ribera del río al ver la aglomeración de indigentes en el lugar y que temen ser víctimas de robos y otros crímenes.
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