Iñárritu: “[Los inmigrantes] son personas heroicas a las que verdaderamente admiro por su fortaleza”
El mexicano Alejandro G. Iñárritu dedica el Óscar honorífico por 'Carne y Arena' a todos los inmigrantes
Alejandro G. Iñárritu era consciente de que faltaban ellos en la ceremonia de este sábado en la que la Academia de Hollywood le ha galardonado con un Óscar honorífico por la creación de su instalación de realidad virtual ‘Carne y Arena’: ellos, los miles de inmigrantes que cada día arriesgan su vida intentando cruzar el desierto; materia prima de su obra y a quienes el artista no ha dudado en dedicar su estatuilla.
“Este proyecto de ‘Carne y Arena’ le da a la gente la oportunidad de ponerse en sus zapatos y aunque sea virtualmente vivir la realidad de estas personas sin ningún prejuicio político e ideológico”, dijo Iñárritu a La Opinión durante la alfombra roja de la gala, “me parece que son personas heróicas y a las que verdaderamente admiro por su fortaleza. Yo creo que soy 0.3 fuerte de lo que lo son ellos. Su fortaleza, sus ganas de vivir, su valor, su sobrevivencia… son personas que me inspiraron muchísimo”.
Iñárritu necesitó cuatro años —entre medias tuvo tiempo de filmar la sorprendente película Revenant— para diseñar y crear esta especie de videojuego; para el que entrevistó en diferentes años a inmigrantes que conoció cruzando la frontera y que accedieron a “actuar” para él no como actores, sino como personas de carne y hueso; o en su caso concreto, de carne y arena. El paisaje recreado son fotografías tomadas en el desierto por su inseparable director de fotografía, Emmanuel Lubezki —también presente en la gala— sobre las que se interponen las figuras en 3D de estos personajes-reales que sienten y padecen.
“Estoy muy contento porque este proyecto explora una realidad social que todos los latinos estamos ahora enfrentando que es la mala interpretación y la degradación de la realidad de millones de personas. Los políticos, las políticas y la ideología han secuestrado la realidad de esas personas y la han malinterpretado, volviendo invisibles y enemigos de la sociedad a las comunidades más frágiles“, apuntó el cineasta.
“Es hermoso porque realmente el medio existe pero Alejandro y Emmanuel no solo lo están empujando técnicamente sino narrativa y artísticamente. Están hallando el lenguaje y la sintaxis, están creando y, como mexicano, lo están haciendo con algo que despierta consciencia y que es profundamente político“, reconoció a La Opinión su compatriota Guillermo del Toro, “lo están haciendo con algo que es simplemente humano”.
Una vez concluida la alfombra roja, por la que desfilaron artistas como Jennifer Lawrence, Emma Stone, Justin Timberlake o Hugh Jackman, entre otros, Iñárritu tomó la palabra dentro de la sala Ray Dolby Ballroom, del Hollywood & Highland Center. En su discurso, recordó a todos los migrantes del mundo “de Centroamérica, México, África” y también a los 800,000 “soñadores” en tierra estadounidense a punto de perder su amparo migratorio tras la reciente derogación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
“Yo quiero que este premio ayude a llamar la atención de mucha gente en los Estados Unidos, especialmente, de latinos que tengan dinero con el fin de poder presentar este proyecto en otras ciudades com Phoenix, Washington, Houston… o sea, ojalá que más personas puedan disfrutar de este proyecto en ‘el otro EEUU’“, sentenció Iñárritu a La Opinión, quien también recordó que ya ha trabajado el tema migratorio de una manera más tradicional en películas pasadas como Babel (2006) o Biutiful (2010).
Durante este evento, la Academia entregó otros cuatro Óscars honoríficos al actor canadiense Donald Sutherland; la cineasta belga Agnès Varda; el guionista y director estadounidense Charles Burnett y el director de fotografía neoyorquino Owen Roizman. “Gracias por hacer películas no solo que ninguna mujer nunca había hecho sino que ninguna persona había hecho jamás”, dijo la actriz Angelina Jolie a Agnès Varda, “gracias por ser todo menos normal”.