Andrew Garfield sí le entra a las drogas, pero tiene un motivo
Todo es parte de un ritual
Mientras la mayoría de las celebridades se esfuerzan por proyectar una imagen lo más sana posible, para acabar con el mito de que todas las estrellas de Hollywood llevan una vida de desenfrenos y fiestas y garantizar al mismo tiempo que los estudios les contraten para encabezar franquicias dirigidas al público joven, el actor Andrew Garfield nunca ha tenido problema en nadar contracorriente y hablar sin tapujos sobre su experiencia con las drogas.
El antiguo protagonista del remake de ‘Spiderman’ ha relatado, por ejemplo, cómo el consumo de setas alucinógenas le ayudó a conocerse mejor a sí mismo tras asomarse a los “abismos” de la psique humana, pero ahora ha querido aclarar que ese tipo de situaciones no se dan a menudo y se produce únicamente en un contexto muy especial.
“Drogas… hay tantos estigmas en torno a esa palabra. En mi caso, solo puedo consumir sustancias si lo hago como parte de un ritual. A ver, puedo fumar marihuana porque sí, porque es agradable. Pero cuando se trata de alucinógenos, debo hacerlo de una forma muy consciente, en un lugar en el que me sienta libre y seguro a un mismo tiempo, para que pueda perder los papeles si quiero. [En esas circunstancias] quiero poder expresar mi percepción”, explica en una entrevista al suplemento ES.
Parte de la razón por la que al intérprete le resulta tan terapéutico desinhibirse en esos ‘viajes’ tiene que ver con su timidez innata,
“Me resulta bastante abrumador encontrarme en cualquier tipo de situación social, cualquiera que implique más de cinco personas, para ser sincero”, reconoce. “Pero fuera de mi círculo de amigos cercanos y mi familia, el teatro es el único lugar donde siento que pertenezco, casi. Es la comunidad más hospitalaria que jamás he conocido”, apunta.