Gobierno alega que alto número de indocumentados en prisión federal indica peligrosidad de migrantes
La mayoría de los delitos federales presentados actualmente son por violaciones a la ley migratoria, por tanto, es lógico que los extranjeros estén más representados, responden expertos.
Cifras entregadas este jueves por el gobierno de Estados Unidos señalan que casi 59,000 detenidos en prisión federal son extranjeros, y en su mayoría indocumentados, datos que utilizaron para enfatizar que hace falta la mano dura contra inmigrantes “para proteger al país”.
Pero el gobierno también reconoció que casi la mitad de los extranjeros que cumplen condenas federales bajo el Buró Federal de Prisiones (BOP) están allí por delitos migratorios, como entrar ilegalmente, entrar después de ser deportados, etc.
Este es el tercer reporte trimestral que el BOP y el Departamento del Marshall de Estados Unidos entregan para su difusión pública, luego que el gobierno de Donald Trump emitió una orden ejecutiva de difundir esta información.
Durante una conferencia telefónica con periodistas, tres funcionarios del gobierno de Trump insistieron en que las cifras demuestran la necesidad de endurecer la política migratoria, como este año comenzó a hacerse el actual presidente.
“Estas cifras revelan que la frontera sur necesita un muro que disuada los cruces, más patrulleros fronterizos y un sistema de inmigración por mérito“, dijo un funcionario del gobierno que habló en conferencia telefónica con periodistas con la condición de que no se divulgara su identidad.
El llamado “Reporte de Encarcelamiento de Extranjeros, año fiscal 2017, cuatro trimestre”, revela que hay 58,766 “sospechosos extranjeros” bajo custodia de alguno de los departamentos carcelarios bajo el Departamento de Justicia (DOJ).
De estos, 39,455 están cumpliendo condenas federales en BOP y otros 19,311 están bajo custodia del Marshalls, que se encarga de detener a personas que aún no han sido convictas o “pre-juicio” (antes del juicio).
ICE confirmó que el 94% del primer grupo y el 92% del segundo grupo eran inmigrantes indocumentados.
Pero los mismos funcionarios reconocieron que se trata, en su mayoría , de delitos no violentos, sino de inmigración, drogas, etc. Otros organismos han demostrado que la mayor cantidad de acusaciones federales que se presentan hoy en día son por delitos migratorios como cruzar la frontera ilegalmente o entrar después de ser deportado.
“Los federales se ocupan de delitos sin víctimas”, dijo Alex Nowrasteh, analista del Cato Institute. “En muchos casos se trata de inmigración y posesión o venta de drogas y son los estados y localidades los que se ocupan de los delitos violentos”.
Nowrasteh dijo a La Opinión que la alta cantidad de indocumentados en el grupo de convictos federales “no dice nada sobre la criminalidad de este grupo en general” ya que la mayoría de los convictos federales están allí por delitos migratorios.
Muchos otros son arrestados por delitos de drogas, pero “eso no quiere decir que sean inmigrantes, sino traficantes”, apuntó el experto.
El reporte entregado hoy por el gobierno federal no incluye datos de detenidos estatales y locales, donde se enjuicia el 90% de los casos criminales, pero otros estudios, como los realizados por CATO y otras organizaciones, revelan que los inmigrantes tienden a cometer menos delitos que los nativos. También tienen tasas de encarcelamiento inferiores los extranjeros que los nativos, según CATO.
En octubre del 2017, más del 53% de las nuevas acusaciones federales en todo el país eran relativas a inmigración, según datos recopilados por TRAC, un proyecto de análisis de datos de la Universidad de Syracuse que evalúa datos de tribunales federales y migratorios.
“El porcentaje de inmigrantes indocumentados que están en cárcel federal es alto porque las violaciones migratorias son delitos federales y por lo tanto son cada vez más los inmigrantes que terminan en prisión federal”, dijo el National Immigration Forum en un comunicado.
Ali Noorani, director del Forum , dijo que la ley de inmigración “debería centrarse en delitos federales graves y violentos y perseguir a los traficantes de drogas, no a personas que no representan una amenaza para la comunidad”.
“El gobierno federal está gastando decenas de millones de dólares de sus contribuyentes con personas que han cometido delitos de inmigración no violentos. Un mejor trato para el contribuyente estadounidense es la legislación que exige que los inmigrantes indocumentados que no son una amenaza para la sociedad se registren para obtener un estatus legal y contribuyan plenamente “, apuntó Noorani.