Trump afirma estar “listo” para arreglar DACA y culpó a demócratas por fracaso de acuerdo
Trump adoptó un inusitado tono conciliatorio en reunión con hispanos conservadores
WASHINGTON— En su primera aparición ante un grupo latino desde que asumió el poder, el presidente Donald Trump destacó este miércoles el “renacimiento del Sueño Americano” gracias a su agenda económica, culpó a los demócratas por el fracaso de un acuerdo sobre DACA, y pidió la ayuda de los empresarios latinos para lograr una solución.
“Estamos tratando de tener una victoria sobre DACA y los demócratas no aparecen en ninguna parte, es realmente terrible… estamos listos, dispuestos, y disponibles, pero ellos no aparecen en ninguna parte”, dijo Trump ante un auditorio de 300 personas, durante la cumbre legislativa de la conservadora Coalición Latina.
El mandatario repitió su queja de que los demócratas son unos “obstruccionistas” que usan el tema migratorio con fines electorales, y argumentó que el plan migratorio que él propuso al Congreso tiene el apoyo de “una vasta mayoría de votantes latinos”.
Ante un público que incluyó miembros de su Gabinete, Trump pidió que los empresarios latinos presionen a los demócratas para encontrar una solución para el programa de “acción diferida” (DACA) de 2012, que él desmanteló en septiembre pasado.
En su discurso, sin embargo, Trump omitió que el Senado rechazó de forma bipartidista su plan migratorio, que muchas empresas han despedido a decenas de miles de empleados, y que muchos Dreamers corren riesgo de la deportación al perder sus permisos de DACA.
En ese sentido, Maribel Hastings, asesora del grupo “America’s Voice”, dijo que ningún discurso de Trump ante “audiencias amistosas” podrá borrar “el lamentable historial de este gobierno en inmigración”, un asunto vinculado con la economía, que depende de la mano de obra indocumentada en muchos sectores.
“Trump podrá lanzar cortinas de humo y culpar a los demócratas de la inacción en DACA, pero en realidad él creó la crisis al cancelar el programa y la sigue creando al impedir una solución que no incluya tomar a los Dreamers como rehenes para avanzar su agenda anti-inmigrante”, enfatizó.
“Renacimiento del Sueño Americano”
Pero Trump adoptó un inusitado tono conciliatorio -no hizo mención concreta de su prometido muro fronterizo, y habló de “migración familiar” extendida no de “inmigración en cadena”, como lo hace con su base-, e incluso celebró los aportes de los latinos en este país.
“Muchos de ustedes en este salón verdaderamente están haciendo grande a EEUU de nuevo… estamos siendo testigos del renacimiento del Sueño Americano, pareciera algo malo cuando ves las noticias, o como yo les llamo las noticias falsas”, dijo.
Trump resaltó las bondades de su agenda económica, y el papel de las empresas latinas en el crecimiento económico.
El mandatario destacó la reforma tributaria y los recortes de impuestos por $1.5 billones aprobada en diciembre pasado; el repliegue de regulaciones y trabas burocráticas para los negocios; la creación de empleos, y la baja tasa de desempleo entre los hispanos.
No es una comunidad monolítica
En declaraciones a este diario, el presidente de la Coalición Latina, Héctor Barreto, señaló que la comunidad hispana no es “monolítica”, y el rumbo de la economía fue el factor predominante para el 29% de los votantes latinos que sí apoyaron a Trump en las elecciones presidenciales de 2016.
“Más hispanos votaron por Donald Trump que los que votaron por (el candidato presidencial) Mitt Romney en 2012, yo estuve en la campaña de Romney. Los tres millones de latinos que votaron por Trump todavía lo apoyan, y no votaron por él porque fuese racista sino por su mensaje económico”, explicó Barreto.
“A lo mejor no están de acuerdo con su política de inmigración, pero muchas veces este presidente y esta Administración dicen una cosa para efecto, para negociar, y hacen algo muy diferente. Hay que poner atención a lo que está haciendo… la economía se está mejorando, hay una reforma fiscal y está replegando regulaciones, todo eso ayuda a la pequeña empresa”, precisó.
Barreto, director de la Administración de la Pequeña Empresa (SBA) durante la presidencia de George W. Bush, reconoció que Trump no se ha ganado favores con la comunidad hispana por su política migratoria, pero enfatizó que ambos partidos del Congreso deben negociar una solución consensuada para los “Dreamers”.
El reverendo José Andrés Ruiz, de la Iglesia Christian Embassy, en Sterling (Virginia), consideró positivo que Trump haya reconocido el poder adquisitivo de los latinos y que “las empresas latinas son una fuerza en este país”, pero coincidió con sus críticos en que su plan migratorio es insuficiente.
“No” a una guerra comercial
Barreto indicó que grupos como el suyo apoyan a la Administración Trump en varios puntos de su agenda económica, pero no en su polémica idea de establecer tarifas a ciertas importaciones que, según expertos, contraviene los cimientos de la liberalización comercial.
“El Congreso que está controlado por los republicanos está advirtiendo que no va a apoyar esa idea… esta Administración cambia de parecer de un día a otro, pero lo que importa es lo que está haciendo. Yo hablo con líderes y empresarios mexicanos y me dicen que hay progreso, que esperan llegar a un acuerdo, porque es importante tener una relación, una comunicación con este gobierno”, enfatizó Barreto.
Por su parte, el empresario nicaragüense, Ricardo Navarro, presidente de Navarro Construction Services, expresó esperanza en que la reforma fiscal de Trump “tenga un efecto positivo en los negocios hispanos”, y que, pese a las divisiones en el Congreso, ambos partidos logren un acuerdo migratorio con la Casa Blanca.
“Creo que los dos partidos usan el tema de inmigración como un anzuelo para votos y un chip en el póker político, y creo que los latinos merecemos algo más que eso. Si esta Administración quiere un segundo mandato debe atender el tema de inmigración”, afirmó Navarro.
Se prevé que Trump reciba mañana en la Casa Blanca a líderes industriales para justificar su idea de imponer tarifas punitivas del 25% en las importaciones de acero y del 10% en las de aluminio, como represalia por el “maltrato” de EEUU en el ámbito comercial internacional.
Trump ofreció su discurso en unos momentos en que grupos pro-inmigrantes movilizan al voto hispano para los comicios del próximo 6 de noviembre, cuando ambos partidos competirán por el control del Congreso.
Pero Trump afronta pésimas calificaciones de la comunidad inmigrante y latina y una racha de deserciones en su Administración, incluyendo la anunciada ayer de su principal asesor económico, Gary Cohn, por desacuerdos por su política comercial. Además, su Administración es objeto de una investigación por la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016.