Programa en San Diego paga para que las personas desamparadas se vayan
Lo han declarado un éxito, pero sus contrincantes alegan que no hace nada para resolver la raíz del problema
El Programa de Reunificación Familiar de San Diego proporciona boletos de viaje sencillo a personas desamparadas que cuentan con parientes o amigos en otras ciudades.
De acuerdo con el diario The San Diego Union-Tribune, desde su inicio hace unos seis años, el programa ha estado detrás del traslado de 1,700 personas. La Comisión de Vivienda de San Diego ha declarado el programa un éxito y recientemente duplicó la cantidad de subvenciones que se le otorga.
Asimismo, varias personas sin hogar afirman que el programa transformó sus vidas, entre ellas Ana Sánchez, una migrante de Honduras. Al llegar a Estados Unidos por la garita de San Ysidro, ella y sus cuatro hijos durmieron en las banquetas de San Diego por dos semanas. La Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) luego contactó al Programa de Reunificación Familiar, el cual les ayudó a viajar hasta la Florida, donde vive una tía.
Por historias como estas, al programa se le ha otorgado cientos de miles de dólares. Su meta actual es trasladar a 800 personas con un presupuesto de $394,000, lo cual equivale a $492.50 por persona.
Contrincantes del programa afirman que lo único que logra es mover a las personas desamparadas de un lugar a otro, sin resolver el problema al fondo.
Quienes favorecen el programa, sin embargo, señalan que han proporcionado servicios a veteranos con discapacidades, sobrevivientes de violencía doméstica y personas que padecen de problemas de salud mental.
El programa de San Diego, ademaás, es solo uno de varios a lo largo del país. El diario británico The Guardian recientemente realizó una investigación sobre los programas de reubicación de personas sin hogar, analizando más de 21,000 viajes realizados en los últimos seis años desde 16 ciudades o condados en los Estados Unidos. (San Diego no fue una de las regiones estudiadas.)
De acuerdo con la investigación, algunos de los traslados son exitosos, ya que al volver a sus ciudades de origen, muchos redescubren antiguas redes de apoyo. No obstante, también se descubrió que las autoridades hacen poco para averiguar qué sucede después de que las personas sin hogar se van de la ciudad. En San Francisco, por ejemplo, de 2010 a 2015, solo tres viajeros fueron contactados después de partir.
Según los funcionarios del programa en San Diego, de las 417 personas que fueron trasladadas en los últimos seis meses de 2017, han logrado mantenerse en contacto con 214. De ahora en adelante, se esforzarán por contactar a toda persona tres y seis meses después de su traslado para estar al tanto de su progreso.
Para conseguir un boleto por parte del Programa de Reunificación Familiar en San Diego, las personas sin hogar deben comprobar que no tienen antecedentes penales y que no piensan volver. Al ser elegidos, los desamparados deben viajar cuando la agencia lo determine. Se les proporciona un cambio de ropa, para que luzcan bien al llegar a su destino.