Hombre sentenciado a prisión casi 30 años después del brutal asesinato de una estudiante de Los Ángeles

En 1991, el cuerpo de una estudiante fue encontrado tan gravemente quemado que hubo de ser identificado a través de registros dentales. El lunes, su asesino fue sentenciado a prisión.

En el momento de su brutal asesinato, Jill Sampson tenía solo 22 años. Veintiséis años más tarde, el detective Roger Allen del Departamento de Policía de Los Ángeles encontró a su asesino. “Me identifiqué con ella, me identifiqué con la familia y me lo tomé personalmente”, dijo, añadiendo que los nuevos avances en la tecnología del ADN les permitieron probar pruebas antiguas qaue los condujeron a Ajheeb Boyd, un hombre que ya está en prisión por robo: “su información estaba en una base de datos estatal y así fue como pudimos identificar el código como él”.

Los detectives todavía desconocen por qué la joven fue asesinada tan brutalmente, pero creen que el motivo fue la agresión sexual. Por lo visto, Boyd dio con ella cuando se desviaba de la autopista 110, la cual, en 1991, estaba en construcción para dar cabida a los carriles HOV. “Esa información demostró que Ajheeb Boyd en realidad la violó, la agredió y posteriormente la sofocó. Y luego la prendió fuego para destruir la evidencia”, informó Allen.

Sampson era estudiante en el Fashion Institute of Design and Merchandising. Llevaba menos de un mes viviendo en Los Ángeles cuando fue asesinada.

Un jurado encontró a Boyd culpable del asesinato, con lo que este fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.