Paulina Rubio sigue generando polémica a su paso por Cuba
'La chica dorada' sigue siendo un blanco inagotable para los haters
Las redes sociales han demostrado en un sinfín de ocasiones ser un terreno muy resbaladizo para las celebridades, en el que cualquier pequeño desliz o metedura de pata puede provocar una repercusión desproporcionada. A estas alturas Paulina Rubio debería tener esa lección muy bien aprendida después de atribuirse por error hashtags que no le correspondían -como el de la Prueba de Acceso a la Universidad española (PAU) en 2015-, hacer comparaciones poco oportunas -entre ella y la cantante Madonna– o equivocarse al enviar el pésame a Ariana Grande y sus fans tras el atentado en su concierto de Mánchester, confundiendo a la cantante con Adriana Lima.
Sin embargo, la chica dorada sigue siendo un blanco inagotable para los haters con sus salidas de tono y ocurrencias, y su actual estancia en Cuba es prueba de ello. Esta escapada ha servido, en primer lugar, para avivar los rumores de su supuesta separación de Gerardo Bazúa, el padre de su segundo hijo: aunque la pareja ya desmintió su ruptura a finales del año pasado, el hecho de que la mexicana haya optado por viajar sola a la isla no ha pasado desapercibido para nadie.
Una vez allí, la cantante se prestó a posar con varios de los fans que se le acercaron por la calle, algo aparentemente inofensivo de no ser porque con uno ellos lo hizo fumando un puro y luciendo una gorra con la efigie del Che Guevara que, tras filtrarse a la esfera virtual, no tardó en dar pie a un encendido debate en el que muchos se preguntaban si Paulina era siquiera consciente de quién era dicho personaje o lo que representaba -una opción que descartaría la posibilidad de que su gesto fuera un posicionamiento político- y otros apostaban por que directamente no le importaba.
Para continuar complicando la situación, desde Cuba la artista también compartió en su Instagram una artística instantánea de un muro donde se leía la frase: ‘Real eyes realize real lies‘, que se traduciría como: ‘Los ojos de verdad detectan las verdaderas mentiras’. Irónicamente, estos días Paulina ha sido el objetivo de duras críticas por otra publicación que subió hace unas semanas en la que aparecía una mujer esquiando en bañador. Como en dicha fotografía no se apreciaba el rostro de la protagonista, la gran mayoría dio por hecho que se trataba de ella, por lo que cuál sería su sorpresa al descubrir que en realidad se trataba de una imagen que pertenecía a la conocida influencer Erin Edenholm.
Para empeorar la situación, en la original se podía ver perfectamente el rostro de Erin, lo que hizo que muchos la acusaran de haber recortado la estampa para generar confusión respeto a su autoría o directamente en engañar.
Al margen de todas esas nuevas polémicas y fiel a su actitud despreocupada, Paulina sigue centrada en promocionar su nueva música, que incluye una esperada colaboración con el reguetonero Nacho Mendoza.