Tiroteo en secundaria en Maryland deja un muerto y dos heridos

Las autoridades policiacas mantienen operativo en la zona

La Policía pidió a padres de familia no acudir al plantel escolar.

La Policía pidió a padres de familia no acudir al plantel escolar. Crédito: Captura CNN

WASHINGTON– La violencia volvió a sacudir la seguridad en las escuelas este martes, con un tiroteo en una escuela secundaria en Great Mills (Maryland), que dejó un muerto y dos heridos, en unos momentos en que los propios jóvenes han tomado las calles para exigir al Congreso un mayor control de las armas.

Según las autoridades del Condado de St. Mary, en el sur del estado, el tiroteo comenzó en un corredor del primer piso del colegio poco después del inicio de clases en la escuela “Great Mills High School” y dejó un muerto y dos heridos, todos estudiantes.

El presunto responsable del incidente, un estudiante armado identificado como Austin Wyatt Rollins, de 17 años,  fue quien murió más tarde de las heridas sufridas por una bala, cuando un policía de la escuela le disparó para neutralizarlo,  informó el alguacil del Condado, Tim Cameron.

“La noción de que ´esto no puede ocurrir acá´ ya no es una noción”, dijo Cameron a los periodistas.

Según Cameron,  Rollins aparentemente tenía una relación con una de las víctimas,  una joven de 16 años que fue trasladada a un hospital universitario del Condado de Prince George con heridas graves. Las autoridades tratan de determinar si eso fue parte del motivo del crimen, mientras continúan las evaluaciones forenses y de balística.

La segunda víctima, un estudiante de 14 años, se encuentra en condición estable en un hospital del Condado de St. Mary.

El gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan, dijo en un comunicado que el tiroteo debe servir como “un llamado a la acción” para reforzar la seguridad escolar.

“Aunque nuestro dolor está fresco y los hechos no se han esclarecido, los eventos horribles de hoy no deben ser excusa para hacer una pausa en nuestra conversación sobre la seguridad escolar. En vez de eso, debe servir como un llamado a la acción”, dijo Hogan, quien ha solicitado a la legislatura estatal $180 millones para reforzar la seguridad escolar en Maryland.

Hogan elogió la labor del agente de policía Blaine Gaskill, que neutralizó al atacante, porque “aunque fue algo trágico, ayudó a salvar vidas”.

La secretaria de Educación, Betsy DeVos, calificó el incidente como una “situación horrorosa”, elogió la rapidez de los equipos de emergencia,  y ofreció la ayuda de su agencia.

Agentes de la oficina del alguacil del Condado, así como de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Baltimore, y de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF)  acudieron a la escena del crimen para ayudar en las investigaciones sobre el motivo del tiroteo.

Como medida de precaución, las autoridades escolares primero cerraron la escuela y posteriormente ordenaron la evacuación de los estudiantes hacia un “centro de reunificación” en una secundaria aledaña, adonde fueron transportados en autobuses escolares.

En lo que va de 2018, ya ha habido 17 tiroteos confirmados en escuelas  y universidades de EEUU, incluyendo el de hoy, según datos preliminares.

La escuela secundaria en Great Mills, que tiene poco más de 1,500 estudiantes, de los cuales el 56% son minorías, ha realizado simulacros de incidentes con armas para mejorar la capacidad de respuesta a éstos, y el más reciente se llevó a cabo el miércoles pasado, según las autoridades escolares.

La masacre escolar en la secundaria “Marjory Stoneman Douglas”, en Parkland (Florida), que dejó 17 muertos el pasado 14 de febrero, ha desatado un movimiento estudiantil en todo el país que ha tomado las calles para exigir al Congreso un mayor control de las armas.

Emma González y otros estudiantes sobrevivientes de la masacre en Florida, enviaron un mensaje de solidaridad con los estudiantes de la escuela “Great Mills”.

El próximo sábado, habrá más de 817 actos protesta contra la violencia de las armas dentro y fuera de EEUU, en el marco de la “Marcha por Nuestras Vidas”. La mayor concentración, en la capital estadounidense, prevé la participación de hasta medio millón de personas, provenientes de numerosos estados de la costa Este del país.

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