El gigante Zlatan, muy pequeñito en los libros del Mundial
En todas las épocas ha habido verdaderos cracks sin brillo en Mundiales con sus selecciones. 'Ibra' es uno de ellos
El ego de Zlatan Ibrahimovic es así. Este sueco dicharachero es sin duda un ganador empedernido como pocos en el futbol mundial que ha sabido hacer de la arrogancia el sello distintivo del personaje que defiende fuera de los terrenos de juego.
Sin embargo, el mejor futbolista sueco de la historia, con perdón del Nils Liedholm, abusa de la mala memoria cuando se atreve a decir que “Un Mundial no es lo mismo sin mí”.
Siendo francos, aunque duela, la trayectoria mundialista de Zlatan es ridícula y está lejos de retratar lo que ha sido toda su carrera, repleta de triunfos, goles y títulos con algunos de los más grandes equipos en la historia del futbol, como Ajax, Juventus, Inter, FC Barcelona y Manchester United, por citar algunos.
De entrada habría que decirle al astro del LA Galaxy que los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 transcurrieron “disimuladamente bien” pese a que a ellos no acudió Suecia, y obviamente, tampoco estuvo el genial Zlatan, quien en ambas ocasiones no logró llevar a los suyos a la magna justa mundialista, primero al quedar tercera en su grupo eliminatorio por detrás de Portugal y Dinamarca y luego al sucumbir en un repechaje, nuevamente ante Cristiano Ronaldo y compañía.
Es decir un Mundial sin Zlatan en este 2018 será exactamente lo mismo que en las dos anteriores ediciones, aunque siempre sea preferible contar con el concurso de futbolistas de su indiscutible calidad.
Ibrahimovic, no obstante, atesora en su larga carrera dos participaciones en Mundiales de Futbol, en Corea-Japón 2002 y Alemania 2006, y en ninguno de ellos logró ser una figura descollante o algo parecido.
En esos cinco encuentros, la verdad no hay mucho que platicar. De entrada el espigado atacante fue titular en tres encuentros y relevo en dos, no logró anotar nunca un gol y con él en el campo Suecia apenas pudo ganar un partido, ante Paraguay, el 15 de junio de 2006, y ese día el sólo disputó los primeros 45 minutos abandonando el campo cuando se encontraba el juego 0-0.
A unas semanas de que se dé a conocer la lista definitiva de Suecia de cara a Rusia 2018, y pese a que Ibrahimovic asegure que su presencia en el evento dependa únicamente de él, sigue sin saberse si efectivamente será considerado por el seleccionador sueco Janne Andersson, quien alguna vez advirtió que sería difícil convocar a un jugador que no quiso formar parte del proceso eliminatorio pues resultaría un tanto injusto para el resto de los seleccionados.
Ibrahimovic defendió la playera nacional de Suecia en 116 ocasiones marcando 62 goles que le valen ser el máximo goleador en la historia de esa selección, sin embargo, tras la Eurocopa de 2016 anunció lo que en su momento dijo, era su alejamiento definitivo de la selección sueca, con la que no disputa un partido desde el 22 de junio de 2016 cuando cayó 0-1 con Bélgica.
Aunque la calidad de Ibra sigue siendo indiscutible, y así lo dejó ver con tres goles en sus dos primeros encuentros en la MLS, su retorno a la selección implica un reajuste importante en el grupo de seleccionados que lograron llevar a Suecia al Mundial luego de dos ciclos fallidos. Se dice que muchos de ellos no estarían contentos con el retorno de un futbolista que exige un trato especial y que demanda todos los reflectores para sí mismo.