5 pasos para evitar tener cáncer de la piel
Un nuevo estudio revela que nos estamos quemando con el sol, y esto puede causar cáncer en la piel. Aquí te decimos cómo protegerte
Todos saben que la mejor manera de evitar desarrollar cáncer de piel es proteger tu piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol. Según el Cancer Research UK, incluso quemarte una sola vez cada 2 años puede triplicar tu riesgo de desarrollar melanoma, la forma más peligrosa de cáncer de piel.
Pero los hallazgos de un extenso estudio de más de 31,000 adultos que viven en los Estados Unidos, publicado en la revista médica JAMA Dermatology, revelaron que muchos estadounidenses no toman tan seriamente el riesgo de los daños del sol como deberían.
“Encontramos que cerca de la tercera parte de los adultos en Estados Unidos se queman con el sol cada año”, dice Dawn M. Holman, M.P.H., autora líder del estudio y científica en comportamiento de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC). “Y que el número sube aún más, en grupos en alto riesgo”.
Quienes son caucásicos, jóvenes y tienen piel sensible han tenido las peores quemaduras, según el estudio. Pero incluso las personas con la piel más obscura, que se pensaba que estaban en menor riesgo de quemaduras, también fueron susceptibles.
“El panorama general, que es preocupante debido a la relación entre las quemaduras del sol y el riesgo de cáncer de la piel, es lo frecuente que ocurren las quemaduras del sol”, dice Holman.
Qué encontró el estudio
Como parte de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud [National Health Interview Survey] que lleva tanto tiempo, los investigadores hicieron preguntas específicas acerca de la protección solar y comportamientos relacionados en 2015.
Incluyendo preguntas sobre hábitos bajo el sol, como qué tan frecuentemente se habían quemado en el sol el año anterior, o si se protegían en los días soleados y cómo lo hacían, por ejemplo: quedándose en la sombra, usando ropa y sombreros de protección o usando protector solar con un SPF por lo menos de 15.
Los investigadores también preguntaron a los sujetos acerca de si su piel era sensible al sol, además de temas relacionados con factores de estilo de vida, como ejercicio, uso de tabaco y hábitos de beber alcohol, así como si utilizaban campos de entrenamiento techado o productos de autobronceado.
Los hallazgos fueron preocupantes: 34% de todos los que respondieron reportaron haber tenido por lo menos una quemadura solar en 2015, con altos porcentajes de caucásicos entre 18 y 29 años y con piel sensible.
Las personas que se ejercitaban, que utilizaban autobronceadores, que eran bebedores frecuentes, y tenían sobrepeso o eran obesos, también tuvieron más probabilidades de experimentar quemaduras solares que otros.
“Las personas que no cuidan algún aspecto de su salud, pueden tener otros comportamientos de riesgo”, dice Holman. Y los que hacen ejercicio pueden tener más quemaduras solares porque están en el exterior, más que otros.
Pero otros hallazgos fueron aún más sorprendentes. Quienes utilizaron protector solar, por ejemplo, fueron más propensos a quemarse que quienes no lo usaban. Esto puede ser porque los usuarios de protectores solares pueden tener un falso sentido de seguridad o no siguen apropiadamente las instrucciones en la etiqueta, dice Holman. Otros, simplemente pueden utilizar un protector solar para justificar quedarse en el exterior por más tiempo.
Y 30% de hispanos, así como 13% de afroamericanos no hispanos reportaron haberse quemado.
“En cada grupo étnico y racial, hay un amplio rango de tipos y tonos de piel, y ese factor no se ha tomado en cuenta en los estudios anteriores”, dice Holman. En conclusión, dice, “todas las razas y etnias pueden beneficiarse de la protección solar”.
Holman dice que quiere que los resultados de este estudio motiven a todos a proteger su piel y a que sepan que hacerlo es de mucho beneficio. “Pero es necesario planificar con anticipación y hacer la protección solar parte de tu rutina diaria” dice.
Estos son 5 factores de seguridad contra el sol.
Hecho: Todos necesitamos tener buenos hábitos de seguridad para protegernos del sol.
No pienses que broncearte fácilmente, no tener historial de cáncer de piel en la familia u otros factores significa que puedes salir sin protección.
“Todas las personas, sin importar el color de su piel, su edad o historial familiar de cáncer de piel, son susceptibles al daño de los perjudiciales rayos UV”, dice el doctor Marvin M. Lipman, M.D. Jefe Asesor Médico de Consumer Reports.
Por ejemplo, el nuevo estudio encontró que mientras las quemaduras solares son más comunes en jóvenes adultos y en quienes tienen piel sensible, aproximadamente el 15% de las personas de 65 años y mayores experimentaron quemaduras solares cada año. “Los adultos mayores crecieron con diferentes normas sociales relacionadas con la exposición al sol (resultando potencialmente en una larga vida de exposición al sol),” escribieron los autores del estudio, “y en muy pocas ocasiones son objeto de intervenciones para prevenir el daño solar”.
Hecho: Un protector solar no es suficiente
Es importante duplicar la protección, ya que aún el mejor protector solar aplicado apropiadamente no puede protegerte al 100% de los rayos UV. “Nosotros motivamos a las personas a utilizar ropa que cubra su piel, lentes de sol para proteger sus ojos y sombreros de ala ancha para cubrir sus oídos y la parte de atrás del cuello”, dice Holman. También es importante buscar la sombra, ya sea de una sombrilla de playa o un árbol frondoso. También es una buena estrategia minimizar la exposición al sol de 10 a. m. a 4 p. m., que es cuando los rayos solares están más fuertes.
Hecho: Un poquito de protector solar no funcionará
El usuario promedio de protector solar solo aplica del 25% al 50% de la cantidad recomendada, de acuerdo con la Academia de Dermatología de Estados Unidos (American Academy of Dermatology, AAD). Un estudio reciente, publicado en la revista de la AAD, por ejemplo, encontró que de 2,000 personas a quienes se les ofreció protector solar gratis en puestos en una feria estatal, solo 33% de quienes lo utilizaron lo aplicaron en toda su piel expuesta. El resto se enfocó en su cara y brazos, dejando expuestas otras áreas.
La AAD recomienda aplicar una onza o la cantidad que sirva para llenar un vaso tequilero, para cubrir todo tu cuerpo por lo menos 15 minutos antes de salir afuera. (Es posible que necesites más o menos dependiendo de tu talla y la ropa que lleves).
¿No estás seguro de cómo elegir el mejor protector solar? Nuestra guía de compra de protector solar puede ayudarte.
Hecho: Reaplicar más seguido
Te has aplicado protector solar de los pies a la cabeza, ahora puedes relajarte el resto del día sin ninguna preocupación, ¿no es así? Pues no.
“Necesitas reaplicártelo cada 2 horas y después de nadar y sudar”, dice Holman.
Y no existe el bronceado seguro. “Muchas veces encontramos que las personas que tratan de broncearse se queman”, dice Holman. “Nosotros decimos que es mejor evitar broncearse”.
Hecho: Debes usar protector solar en los días nublados
A diferencia de los rayos UVB, que son más fuertes en el verano y entre las 10 a. m. y 4 p. m., los rayos UVA permanecen todo el día, no importa la estación o el clima, y pueden pasar a través de las nubes e incluso a través del vidrio. De acuerdo con la ADD, 80% de los dañinos rayos solares UV pueden alcanzar la piel, aunque esté nublado.
Y debido a que los rayos UVA son menos intensos, eso significa que no nos dejan rojiza la piel o sintiendo calor, pero son una amenaza potencial invisible para tu salud.