Recuerdan a los trabajadores muertos y heridos en sus empleos
La conmemoración se dio en el Día de Memorial de Trabajadores
Una decena de personas se tumbaron en el suelo junto a tumbas de cartón que leían “conserje”, “maestro”, “trabajador de bodega” o “empleado de hotel”.
El “die-in”, como llamaron a esta acción organizada frente a la Alcaldía de Los Ángeles, conmemoraba el Día del Memorial a los Trabajadores, un evento en el que sindicalistas y activistas de derechos laborales recordaron a los empleados que han muerto o resultado heridos mientras trabajan.
Al mismo tiempo, la acción pedía que la Ciudad de Los Ángeles y autoridades gubernamentales protegan a los trabajadores del robo salarial, discriminación y malas condiciones en sus lugares de empleo.
Selene Pérez, de la Coalición para la Seguridad y la Salud Ocupacional del Sur de California indicó que 5,190 empleados perdieron la vida mientras laboraban en 2016, el último año para el que hay cifras, un aumento del 7% en comparación con el año previo cuando se registraron 4,836 fallecimientos.
California representó 376 de esos fallecimientos.
Al mismo tiempo, 360,100 personas resultaron lesionadas alrededor del país por accidentes laborales.
Pérez agregó que – en promedio – el castigo al empleador por estas muertas es de $19,000 dólares.
“La vida de un trabajador vale más que $19,000 dólares”, expresó. “La pérdida de una vida es devastador para las familias y nuestra comunidad”.
Trabajadores indocumentados
Muchos de estos empleados fallecidos y lesionados realizan son inmigrantes que por carecer de estatus migratorio a menudo realizan las labores más peligrosas y por poco dinero.
A esto hay que sumarle el sentimiento antiinmigrante actual, dijo Maegan Ortiz, del Instituto de Educación Popular del Sur de California (IDEPSCA).
“No es nada nuevo que los trabajadorres inmigrantes estén bajo ataque, pero estos ataques se están acelerando bajo la administración federal”, resaltó. “Esto los hace especialmente vulnerables al robo de salario, violaciones de seguridad y discriminación”.
De hecho, dijo que las fatalidades de trabajadores latinos es 18% más alto que las estadísticas nacionales.
“Sabemos que los trabajadores inmigrantes, los jornaleros y trabajadores del hogar con los que trabajamos, tienen miedo de reportar esta explotación y sufren en condiciones que van empeorando”, agregó Ortiz.
Reportó que California registró 178 muertes en 2016, el segundo estado con la cantidad más alta de trabajadores latinos muertos en el trabajo.
“Estas cifras no representan la realidad por la falta de reportar. El hecho que un trabajador no reporta (lesiones o malas condiciones laborales) impacta a todos los trabajadores a nivel de la ciudad, el condado y el estado”, dijo.