Thomas Homan dejará ICE en junio porque su familia “ya ha sacrificado mucho”
El funcionario se convirtió, sin apología, en el rostro de la "fuerza de deportación" del gobierno de Trump
WASHINGTON – Thomas Homan, el exagente policial que pronto se convirtió en el rostro de la “fuerza de deportación” de la Administración Trump, anunció este lunes que dejará su cargo como director en funciones de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en junio próximo para “concentrarse en su familia”.
“Ha sido el honor de mi vida lidear a los hombres y mujeres de ICE por más de un año. La decisión de dejar el servicio federal… es agridulce, pero mi familia ha sacrificado mucho para que yo pudiera prestar servicio y es hora de que me enfoque en ellos”, explicó Homan en una breve declaración escrita.
El funcionario, de 56 años, volvió a defender, como siempre lo ha hecho, a los 20,000 agentes de ICE que, a su juicio, afrontan “criticas falsas e injustas de los políticos y la prensa”.
“Debido a su tremenda dedicación y duro trabajo, hemos hecho un progreso significativo este año pasado en el cumplimiento de nuestras leyes de inmigración y aduanas, y al proteger la seguridad pública y la seguridad nacional. Seguiré siente un firme defensor de la fuerza laboral y la misión de ICE”, prometió Homan.
El presidente Donald Trump premió la lealtad de Homan nombrándolo oficialmente como director de ICE en noviembre pasado, pero aún la semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no había entregado todo los documentos necesarios para avanzar su confirmación en el Senado, confirmaron a este diario fuentes legislativas.
Su salida, en un momento clave para la Administración, ha generado especulaciones de que Homan quería evitar un embarazoso proceso de confirmación en el Senado, o incluso iniciar una posible carrera en el lucrativo negocio de prisiones privadas.
Es un “patriota”
En un extenso mensaje a los empleados de DHS, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, calificó a Homan como un “patriota”, y lo congratuló porque esta noche recibirá un prestigioso premio como el “Líder Policial Nacional del Año”, de manos de la Fundación de la Asociación de Oficiales Policiales Federales (FLEOAF, en inglés).
Nielsen destacó que, bajo el “apasionado liderazgo” de Homan, los arrestos de ICE aumentaron en un 40%, las deportaciones del interior del país en un 30%, la agencia ha realizado el mayor número de arrestos de pandilleros de la “MS-13” desde 2008, y ha aumentado la moral de los agentes desde 2010.
“Tom es un patriota y un verdadero servidor público”, afirmó Nielsen, al señalar que, a petición suya, Homan abandonó un lucrativo empleo en el sector privado el año pasado para permanecer en el cargo.
Un funcionario de alto rango de ICE, que pidió el anonimato, explicó a la prensa que Homan debía jubilarse en enero de 2017, pero acordó quedarse como director interino por petición del entonces titular del DHS y ahora jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly.
“Debido a consideraciones familiares, él (Homan) le informó al liderazgo del DHS a principios de año que planeaba jubilarse este verano”, pero aceptó quedarse, por pedido de Nielsen, para ayudar con el período de transición, explicó la fuente.
Por ahora, el DHS no tiene previsto anunciar al reemplazo de Homan.
Tras una carrera gubernamental de más de 34 años, Homan dejará el cargo en junio próximo en unos momentos en que la Administración busca recrudecer aún más el combate a la inmigración ilegal, restringir la inmigración legal, y dificultar más el proceso de asilo en EEUU.
Homan inició su carrera policial en 1984 como agente especial de la Patrulla Fronteriza en Campo (California), y trepó escalafones hasta liderar la Oficina de Deportaciones (ERO) de ICE, puesto que ocupó a lo largo de la Administración Obama.
Desde que asumió el cargo de director interino en enero de 2017, Homan adoptó una postura inamovible y sin apologías en contra de los inmigrantes indocumentados, haciéndose eco de las quejas de Trump de que EEUU debe defender la soberanía de sus fronteras.
En cada foro público, Homan ha dicho siempre que si bien EEUU respeta el derecho al debido proceso, toda persona indocumentada está expuesta a la deportación, especialmente si juez de Inmigración ha rechazado sus peticiones de asilo o refugio.
Homan, por ejemplo, lideró la campaña de difamación contra las ciudades “santuario”, a las que acusó de poner en peligro la seguridad ciudadana en este país, y contribuyó, según activistas, a infundir temor en la comunidad inmigrante.
Trayectoria de Homan
Si su familia ha sacrificado mucho, las de los inmigrantes, que incluyen a ciudadanos estadounidenses y extranjeros sin antecedentes penales, lo han hecho con creces, a juzgar por las cifras de deportaciones y separaciones desde el año pasado.
Según datos oficiales, en 2017, los arrestos a manos de agentes de ICE aumentaron en general en un 41%, y el arresto de personas sin antecedentes criminales subió casi el triple, de 17,000 a 46,000.
En total, ICE deportó a 226,119 personas en el año fiscal 2017, de las cuales el 36%, o 81,603, habían sido arrestadas.
La agencia insistió en que el 92% de los arrestados y deportados tenía condenas criminales o cargos pendientes, eran fugitivos de la ley, o habían reingresado ilegalmente al país.
Es que Homan ha mantenido la línea de la Administración de que los agentes se enfocan en “criminales peligrosos”, aunque cuando la realidad sobre el terreno apunta a que cada vez son las personas detenidas por infracciones menores, y en las redes de ICE incluso han caído personas con ciudadanía estadounidense.
Un informe del proyecto “TRAC”, de la Universidad de Syracuse, indicó hoy que desde marzo de 2017, ICE ha estado emitiendo mensualmente, en promedio, poco menos de 14,000 órdenes para la detención de inmigrantes que están a punto de salir libres de las cárceles.
Esas órdenes, conocidas en inglés como “detainers”, permiten que las autoridades carcelarias locales retengan a los inmigrantes indocumentados mientras pasan a la custodia de ICE para su eventual deportación.
En el año fiscal 2017, que concluyó en septiembre pasado, la emisión de órdenes para retener en prisión a inmigrantes indocumentados fue de un 48% menos que hace cinco años, según “TRAC”.
No lo echarán de menos
Expertos y grupos cívicos que defienden a los inmigrantes dejaron en claro hoy que no echarán de menos a Homan, aún si su sucesor continuará la política actual.
Homan será recordado como alguien que lideró “uno de los períodos más brutales de la historia del cumplimiento de las leyes de inmigración en nuestra nación”, dijo a este diario David Leopold, un abogado de inmigración de Ohio.
Según Leopold, Homan “ejecutó con entusiasmo el plan de deportación masiva de la Administración Trump”, ordenando la separación de familias en todo EEUU, negando la discreción procesal o compasión con las familias, los enfermos o ancianos, además de amenazar a autoridades locales y estatales que protegían a su población de las redadas de ICE.
Homan dejará un “legado de vergüenza” porque, en vez de enfocarse en criminales peligrosos y amenazas a la seguridad pública, se ensañó con “la deportación de madres, padres, abuelos y niños”, puntualizó Leopold.