A la cárcel por intentar extender la vida de las computadoras
Eric Lundgren insiste en que sus "discos de restauración" no tienen valor financiero, pero el Tribunal ha hablado
Eric Lundgren, que conformó un importante negocio mediante el reciclaje de desechos electrónicos, pasará los próximos 15 meses en la prisión federal después de que un tribunal federal de apelaciones en Miami rechazara su afirmación de que los “discos de restauración” que hizo para extender la vida de las computadoras no tenían valor financiero, dictaminando que había costado a Microsoft Corp. una suma de $700,000 dólares.
Así, la corte de apelaciones confirmó la decisión de un juez del distrito federal de que los discos para restaurar los sistemas operativos de Microsoft tenían un valor de $25 dólares cada uno, aunque el software que contenían podía descargarse gratis y los discos solo podían usarse en computadoras que ya tenían un licencia de Microsoft válida.
El Tribunal de Apelaciones del Onceno Circuito otorgó inicialmente a Lundgren, del sur de California, una suspensión de su sentencia de prisión, poco antes de que él se rindiera, pero luego confirmó su sentencia original de 15 meses y una multa de $50,000 dólares sin escuchar los argumentos orales en un fallo emitido el 11 de abril. “Esta es una sentencia difícil”, dijo a Lundgren el Juez de Distrito de los Estados Unidos Daniel T.K. Hurley el año pasado, “porque doy crédito a todo lo que me dices. Eres una persona notable”.
Lundgren, de 33 años, se ha convertido en un renombrado innovador en el campo de los desechos electrónicos, utilizando desechos para hacer cosas como construir un automóvil eléctrico que supera ampliamente a Tesla con una sola carga. Suya es la primera instalación de “reciclaje híbrido electrónico” en los Estados Unidos, que vuelve funcionales los teléfonos celulares y otros dispositivos descartados, reduciendo el impacto medioambiental de los productos químicos y metales nocivos contenidos en esos dispositivos.
IT Asset Partners, la compañía de Chatsworth, procesa más de 41 millones de libras de desechos electrónicos cada año. Entre sus clientes están IBM, Motorola y Sprint.
“Voy a la cárcel y lo acepto”, ha dicho Lundgren. “Lo que no acepto es que la gente no entienda por qué voy a la cárcel. Espero que mi historia pueda arrojar algo de luz sobre la epidemia de desechos electrónicos que tenemos en los Estados Unidos, lo derrochadores que somos. ¿En qué momento se paran las personas a decir algo? Yo dije algo, simplemente lo hice.