EEUU dice que traslado de embajada a Jerusalén ayudará a “estabilización” en Medio Oriente
Activistas advierten de que el traslado unilateral de la embajada de EEUU caldeará aún más los ánimos en la volátil región
WASHINGTON— La Administración Trump defendió este viernes su decisión de trasladar la embajada de EEUU a Jerusalén como una medida hacia la estabilización de la región, en medio de continuas y violentas protestas de los palestinos en la zona.
La ceremonia del traslado de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén se llevará a cabo el lunes próximo, y no podía ocurrir en peor momento, ante la creciente violencia en la Franja de Gaza, y un día antes de que los palestinos conmemoren el “Nakba”, que recuerda el despojo de sus tierras tras el establecimiento del Estado israelí.
La ocupación israelí del Este de Jerusalén tras la “Guerra de Seis Días” en 1967 ha sido un punto agrio en el proceso de paz en Medio Oriente y, para los detractores de la Administración Trump, el traslado de la embajada es “como ponerle sal a la herida”.
No ayuda que incluso antes de la ceremonia -que coincidirá con el 70 aniversario de la independencia de Israel-, la cuenta de la embajada en Twitter cambió de nombre de “usembassytlv” a “usembassyjlm”.
Hasta ahora, Jerusalén ha sido una ciudad reclamada por los judíos, cristianos y musulmanes, y sigue siendo uno de los puntos más espinosos del proceso de paz entre palestinos e israelíes.
Durante una conferencia telefónica con periodistas hoy, funcionarios de alto rango de la Administración, que pidieron el anonimato, aseguraron que la decisión contribuirá a la estabilización en la zona.
“Hay gente contenta con la decisión, y gente que no…pero creemos que, a largo plazo, esta decisión crea una oportunidad, una plataforma para avanzar con un proceso de paz con base a la realidad y no a fantasías”, argumentó uno de los funcionarios.
“Tenemos mucho optimismo de que esta decisión creará más estabilidad, no menos”, agregó.
En la llamada, una funcionaria destacó que el gobierno de Bahrain apoya el derecho de Israel “a defenderse de la agresión iraní”, como prueba de que “Israel no está aislado en la región”, pero no mencionó los países que se oponen.
El presidente Donald Trump prometió durante la contienda de 2016 el traslado de la embajada, revirtiendo una política que mantuvo EEUU durante décadas. No participará en persona en la ceremonia oficial pero emitirá un mensaje por videoconferencia.
Sí habrá una delegación estadounidense encabezada por el subsecretario de Estado, John Sullivan; la hija del mandatario, Ivanka Trump, y el esposo de ésta, Jared Kushner.
Además del simbolismo de reconocer Jerusalén como la capital de Israel, Trump también anunció el martes pasado la salida de EEUU del acuerdo internacional de 2015 con Irán para el desarme nuclear y la reimposición de sanciones contra ese país, un archienemigo del Estado israelí.
Un embajador en dos ciudades
Durante la llamada, los funcionarios de la Administración Trump dijeron que el embajador de EEUU en Israel, David Friedman, dividirá su tiempo entre Tel Aviv y Jerusalén, y no se han concretado planes para su traslado total hacia Jerusalén.
La idea es que Friedman pueda realizar parte de sus labores diplomáticas en Tel Aviv, de cara a los representantes diplomáticos de países aliados de EEUU que han rechazado la decisión de Trump. Por ahora, la mayoría del personal diplomático también continuará haciendo sus labores en Tel Aviv.
La embajada funcionará de forma temporal en el consulado estadounidense en Jerusalén, mientras el gobierno de Washington continúa la búsqueda de un sitio más amplio y permanente.
No todos apoyan el traslado
Aparte de varios aliados de Europa y del mundo árabe, también jóvenes judíos en EEUU se oponen al traslado y han programado una gran protesta frente a la Casa Blanca el próximo lunes, al advertir de un deterioro de la ya volátil situación en el Medio Oriente.
“Vamos a protestar para que se respete la dignidad y la libertad tanto de palestinos como de israelíes. Ese traslado unilateral es producto de años y años de presión de las facciones más conservadoras y reaccionarias de la comunidad judía en EEUU “, dijo a este diario Ethan Miller, miembro del grupo “IfNotNow”, que se opone a la ocupación israelí de territorios palestinos.
“Este traslado va a incrementar las tensiones en la región… 370,000 palestinos viven en Jerusalén sin gozar de los mismos derechos que sus vecinos israelíes, y con nuestra protesta queremos despertar conciencia, que sepan que los jóvenes judíos en este país no apoyamos esta acción”, explicó.
El grupo ha convocado a centenares de jóvenes judíos y estudiantes rabínicos, que prevén realizar actos de desobediencia civil y se dejarán arrestar frente a la Casa Blanca.
Mientras tanto, miles de palestinos en la Franja de Gaza, que iniciaron una serie de protestas el pasado 30 de marzo, realizarán una manifestación multitudinaria pacífica y prevén atravesar una barrera en el perímetro, desafiando la presencia de francotiradores israelíes.
Los funcionarios estadounidenses dijeron hoy que apoyan las protestas pacíficas pero, repitiendo los argumentos del gobierno israelí, afirmaron que la mayoría de los palestinos en las protestas de las últimas semanas han provocado disturbios.