California, el primero en proporcionar alimentos como medicina
Por medio del seguro Medi-Cal, algunos beneficiarios podrán acceder el servicio de entrega a domicilio
California se convirtió en la primera entidad del país en implementar como política pública un servicio de entrega a domicilio de comidas para personas que padecen de insuficiencia cardíaca congestiva o diabetes tipo 2, con el fin de reducir los costos del cuidado de salud.
Además de los platillos, el programa incluirá la visita a domicilio de un nutricionista. Todos los 1,000 partícipes son beneficiarios del seguro de salud estatal, Medi-Cal, y residentes de Los Ángeles, Oakland, San Diego y San Francisco.
El programa piloto implementado el pasado viernes, informó The New York Times, se remonta a lo que se aprendió acerca del valor medicinal de la comida durante la epidemia del sida en los años ochenta. En ese entonces, organizaciones como Project Open Hand, de San Francisco, y God’s Love We Deliver, de la ciudad de Nueva York, surgieron para apuntalar la salud de personas cuyas vidas eran diezmadas por la pérdida de peso. Después, cuando la infección con HIV se volvió manejable con medicamentos, muchos de estos grupos expandieron su labor para ayudar a gente con otras enfermedades crónicas.
El nuevo programa de California otorga seis millones de dólares a seis organizaciones sin fines de lucro que ya realizaban estos servicios, incluidas: Ceres Community Project, Food For Thought, Health Trust, Mama’s Kitchen, Project Angel Food y Project Open Hand. El programa durará tres años y será la base de una investigación realizada por las universidades de California en San Francisco (UCSF) y Stanford.
La filosofía alimentaria de estos grupos atiende a la persona y al medioambiente: “Nuestro compromiso es usar alimentos que sean los más sanos para una persona y a la vez para el planeta. Estos alimentos saludables son frescos, orgánicos, estimulantes, ricos en nutrientes, de temporada, mínimamente procesados, cultivados de manera sustentable y locales, siempre que sea posible”, remarcó Ceres Community Project.
Además, las recetas que reparte esta fundación, en cuya elaboración colaboran pasantes que estudian cocina, siguen los criterios del Instituto Nacional de Investigación sobre Cáncer: dos tercios consisten en vegetales, legumbres y granos enteros.
De acuerdo con un estudio de 2013, quienes recibieron este beneficio de dieta redujeron sus gastos médicos hasta un 55%. También permanecieron internados menos tiempo, y cuando se les daba de alta, iban a su casa en mayor proporción a quienes tenían mala nutrición, quienes solían tener que ser trasladados a instituciones de rehabilitación o cuidados especiales.
La dieta es un factor central para el manejo de enfermedades como las del corazón, la diabetes o el cáncer. Sin embargo, para muchos pacientes es difícil cuidarla, ya que con ingresos limitados y altos costos médicos, acostumbran a consumir alimentos procesados, con sal y con carbohidratos refinados.
En entrevista con el antedicho diario, Daniel N. Mendelson, director ejecutivo de Avalere Health, una consultora con sede en Washington DC, señaló que el experimento de California es de gran importancia: “Si su demostración a gran escala, con las personas de Medi-Cal, reduce los costos y da prueba de resultados positivos, todos los estados querrán hacer lo mismo”, remarcó.