Teatro escolar muestra el viaje de un inmigrante a EEUU
La 'Travesía de Enrique' fue parte del programa de una escuela chárter en L.A.
Como cada trimestre, los estudiantes de la escuela Celerity Palmati Chárter School de North Hollywood realizaron una presentación teatral.
El tema de esta ocasión fue diferente y especial ya que presentaron ‘La Travesía de Enrique’, la historia de un hondureño que cruzó tres fronteras de niño para llegar a los brazos de su madre en EEUU.
En 2014, la escritora y ganadora del premio pulitzer Sonia Nazario escribió un libro acerca de la experiencia del niño, la cual desde entonces ha cautivado a miles y ha sido traducido en ocho idiomas.
En North Hollywood, tanto los estudiantes actores, quienes participaron tras bastidores y los maestros coincidieron en decir que ‘La Travesía de Enrique’ les dejó una gran enseñanza.
“Con esta presentación pudimos entender lo que pasan los inmigrantes. En la historia se habla del coyote, que en realidad sí existe y es peligroso el viaje”, dijo Jayle Mulato, estudiante del octavo grado y actriz en la presentación.
La adolescente, de 13 años, confesó que antes desconocía acerca del tema de inmigración puesto que ambos de sus padres son estadounidenses pero de raíces mexicanas y salvadoreñas respectivamente.
“Nos dimos cuenta que el tema de inmigración es un problema muy grande y conocimos sobre los sacrificios que hacen los padres”, señaló.
Jadon Aboganem, otro de los actores, dijo haber quedado impresionado de ver cuántos niños tienen que subirse a los trenes para intentar cruzar la frontera.
“Hay muchos niños que no llegan porque son detenidos por la policía. Y nos damos cuenta que nosotros vivimos en un lujo [en EEUU]”, dijo Aboganam, de 10 años y quien tiene abuelos mexicanos.
“La presentación estuvo llena de emociones para la audiencia y fue una adaptación apropiada para los niños”, dijo el coordinador de la obra, Matthew Bamberg.
“Tenemos 20 estudiantes actores, cantantes que van desde kínder al grado ocho pero toda la escuela esta involucrada de alguna forma”, indicó y agregó que los ensayos tomaron alrededor de un mes y medio.
Al final, la obra dejó un buen sabor de boca y una enseñanza a propios y extraños del tema. “Todo mundo merece compasión, respeto y empatía y si eso es algo que podemos lograr [de la presentación] entonces hemos hecho un buen trabajo”, dijo Bamberg.
Para Karina Pocasangre, de origen salvadoreño, la participación de su hijo Noah, de 6 años, fue gratificante.
“Este es un proceso por el que uno pasa y es bueno para que él pueda comprender el privilegio que él y su hermanita [de 2 años] tienen por haber nacido aquí”, dijo la madre.
Recordó su propia travesía cuando tuvo que cruzar tres fronteras hace 10 años para llegar a EEUU y recalcó que los inmigrantes no son como los pintan, que vienen a robar culturas ni trabajos.
“Muchos dejamos carreras, familias, universidades, propiedades todo por salir adelante… Todo to lo hacemos por los que no pudieron salir [de sus países] y los que no alcanzaron allegar”.
Con información de Aurelia Ventura