Cuáles son los planes de Suecia para evitar que Rusia interfiera en sus elecciones

¿Lograrán un "teléfono rojo" de Facebook y unas cuantas lecciones antipropaganda mantener a salvo la campaña de elecciones en Suecia?

Suecia quiere asegurarse de tener elecciones sin interferencias.

Suecia quiere asegurarse de tener elecciones sin interferencias. Crédito: AFP

A Rusia le han acusado en varias ocasiones de interferir en procesos electorales. Pero Suecia está decidida a no convertirse en una nueva víctima de su injerencia.

Ente otras cosas, está distribuyendo millones de panfletos para informar a su población sobre cómo funcionan los métodos propagandísticos rusos, pero ¿por qué se siente amenazada?

Durante las elecciones francesas, el equipo del ahora presidente Emmanuel Macron dijo que fue blanco de ataque de “noticias falsas” generadas por medios rusos y “no de cientos, sino de miles” de ataques cibernéticos provenientes de Rusia.

En Washington se impusieron sanciones a 19 ciudadanos rusos acusados de interferir con sus ciberataques “destructivos” en las elecciones de 2016 que ganó Donald Trump.

Mientras tanto, el Kremlin niega haber interferido en elecciones extranjeras; según Vladimir Putin, no hay “nada que discutir” al respecto.

Pero a Suecia le preocupa. Con unas elecciones a la vista el próximo 9 de septiembre, en las que elegirá nuevo primer ministro y parlamento, se ha puesto manos a la obra para asegurarse de que sus votaciones estén libres de cualquier intromisión.

Si sus esfuerzos tienen éxito, podrían servir como guía para otras elecciones, incluidas las que se llevarán a cabo el próximo mes de noviembre en Estados Unidos.

Fan sueco

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El país nórdico cree que Rusia podría verle como un enemigo.

Los motivos

A Suecia, un país con apenas 10 millones de habitantes, tiene motivos para actuar.

En 2014 se alejó de su histórica posición neutral al convertirse en “socio” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la cual considera ilegal la anexión rusa de Crimea.

Las autoridades suecas han denunciado un aumento de los ataques cibernéticos y de la diseminación de noticias falsas. Su objetivo, advierten, es socavar la estabilidad de la sociedad sueca y difundir falsedades.

Un estudio elaborado por investigadores del Instituto Sueco de Asuntos Internacionales reportó una “amplia variedad” de acciones rusas para influir en la opinión pública.

El informe sugiere que hubo publicaciones engañosas en medios de comunicación y noticias falsas que se usaron para “enmarcar a la OTAN como un agresor y una amenaza nuclear, a la Unión Europea como un organismo en declive y a Rusia como un país sitiado por gobiernos occidentales hostiles”.

Y a principios de este año, Anders Thornberg, jefe del Servicio de Seguridad de Suecia (SAPO), habló con la BBC sobre sus temores acerca de una interferencia política: “La mayor amenaza para nuestra seguridad, en ese sentido, es Rusia”, declaró.

Tras haber visto cómo elecciones en otras partes de Occidente fueron objeto de ataques informáticos y de desinformación, los oficiales suecos se están tomando en serio la posibilidad de inmiscuirse en asuntos rusos.

La protección del sistema democrático se ha puesto en el centro de los objetivos de seguridad nacional.

votación

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El principal objetivo de Suecia en cuanto a seguridad nacional es proteger su democracia.

Las acciones

Las propuestas de Suecia incluyen que el gobierno trabaje con el sector privado, compañías de redes sociales y medios de comunicación escritos y audiovisuales.

Se creó una línea de atención telefónica directa para que las autoridades pudieran denunciar rápidamente páginas falsas del gobierno sueco en Facebook. Y la propia red social se comprometió a informar a las autoridades sobre conductas sospechosas relativas a las elecciones.

También se lanzó un programa educativo a nivel nacional para enseñar a estudiantes de secundaria sobre métodos propagandísticos, y se distribuyeron folletos en 4,7 millones de hogares con consejos para detectar este tipo de estrategias.

Unos 7.000 funcionarios han recibido entrenamiento para detectar “operaciones de influencia” y entender cómo pueden poner en riesgo el proceso electoral.

La concientización pública se ha incrementado todavía más porque las autoridades suecas hablan públicamente sobre esta amenaza.

El primer ministro, Stefan Löfven, describió los intentos de interferir en las elecciones como “completamente inaceptables” y se comprometió a exponerlos “sin piedad”.

Stefan Lofven

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Stefan Löfven es el primer ministro de Suecia.

Más allá de Suecia

La ciberseguridad se ha mejorado en varias áreas del gobierno y el país está trabajando para concienciar sobre los riesgos de ‘hackeo’ y la desinformación.

Pero no solo Suecia está tomando acciones. Hay más naciones que alcanzaron conclusiones similares sobre la posibilidad de una interferencia por parte de Rusia.

Durante 2017, el “súper año electoral” de Europa, los gobiernos de Holanda, Francia y Alemania hicieron esfuerzos significativos para protegerse.

Por ejemplo, los funcionarios holandeses decidieron abandonar el conteo electrónico de las papeletas por miedo al ‘hackeo’.

Los gobiernos alemanes y franceses están implementando nuevas leyes para lograr que las compañías tecnológicas y las redes sociales asuman más responsabilidad a la hora de abordar el problema de las noticias falsas.

Puede que tales esfuerzos ya estén teniendo un impacto.

A pesar del ciberataque al parlamento alemán en 2015, no hubo grandes intentos de injerencia política en el país durante las elecciones de septiembre de 2017.

Urna de votación con bandera sueca de fondo.

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¿Lograrán un “teléfono rojo” de Facebook y unas cuantas lecciones antipropaganda mantener a salvo la campaña de elecciones en Suecia de la amenaza rusa?

Otros países han advertido sobre la posible intromisión electoral rusa, como la primera ministra de Reino Unido Theresa May, quien dijo que Moscú está tratando de “debilitar las sociedades libres” a través de “historias falsas”.

Sin embargo, la posibilidad de la interferencia rusa sigue siendo un desafío serio, tanto en Europa como en Estados Unidos, y también en América Latina y en otras partes del mundo.

Dan Coats, el director nacional de inteligencia de Estados Unidos, advirtió: “No debería haber dudas de que Rusia percibe sus esfuerzos pasados como un éxito y contempla las elecciones de 2018 como un blanco potencial”.

Algunos países podrían compartir sus mejores prácticas y lecciones aprendidas para asegurarse de que sus elecciones se celebran de manera libre y justa.

La posibilidad de la intromisión rusa en los comicios probablemente siga siendo un desafío importante durante algún tiempo.

El mundo observará con detalle si las tácticas de Suecia funcionan… y qué pueden aprender sobre ellas.

Panfleto "Si llega la crisis o la guerra", publicado en inglés

AFP
La guía “Si llega la crisis o la guerra” fue publicada recientemente en Suecia en el marco de la creciente preocupación con acciones provocadoras de Rusia, particularmente desde la anexión de Crimea en 2014.

* Este análisis fue pedido por la BBC a expertos que trabajan para una organización externa.

Erik Brattberg es el director del Programa Europeo en el Fondo Carnegie para la Paz Internacional, mientras que Tim Maurer es el codirector de su Iniciativa de Política Cibernética.

Esta nota está basada en su informe “Russian Election Interference: Europe’s Counter to Fake News and Cyber Attacks” (Interferencia electoral rusa: el contraataque de Europa hacia las noticias falsas y ataques cibernéticos).

Pueden encontrar aquí detalles sobre el trabajo del Fondo Carnegie para la Paz Internacional.

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