Clérigos ayudan a indocumentados a pagar fianzas para salir de Adelanto
Crean el “Fondo Éxodo Julio Barahona” para apoyar a los inmigrantes a recuperar su libertad
Dicen que la fe mueve montañas. Pero cuando alguien está detenido por migración a veces las plegarias no son suficientes. También se necesitan miles de dólares para pagar las fianzas que permitan a los migrantes salir libres mientras pelean sus casos junto a sus familias y no detrás de las rejas.
Julio César Barahona sabe esto muy bien. El salvadoreño estuvo bajo custodia durante casi cinco meses en el Centro de Detención de Adelanto por no poder pagar la fianza de $35,000 dólares que le fijaron para salir libre.
De no ser por la ayuda que le dio la organización Clérigos y Laicos Unidos por la Justicia Económica (CLUE) para pagar parte de la fianza, tiene plena seguridad que aún estaría encerrado en el reclusorio migratorio. “Seguro que ahí seguiría”, dice sin dudarlo.
Empezaron por conseguirle un abogado que logró que le redujeran el monto de la fianza a $15,000 dólares. “Las iglesias recaudaron fondos y pagaron $2,500 dólares”, relata Barahona.
El resto pudo pagarlo a través de una compañía de fianzas. Ellos le pusieron un grillete de monitoreo electrónico por el que tiene que pagar $420 dólares más cada mes.
“CLUE me están ayudando también con el pago de la mensualidad por el grillete”, cuenta.
El promedio de las fianzas es por $15,000 dólares y las empresas afianzadoras demandan el 20% del total (alrededor de $3,000 dólares) para garantizar el préstamo. Aparte, hay que pagar un cobro por darles libertad de 800 dólares. Algunas familias se ayudan entre sí con el dinero, pero otros de plano no pueden.
La amplía mayoría de los inmigrantes detenidos no tienen dinero, cuentan con pocos amigos en este país y no comprenden el sistema legal.
Arribo a EEUU y detención
Barahona dice que él y su esposa salieron de San Vicente en El Salvador huyendo de la violencia y la pobreza en 2016. En México, la migra de ese país lo deportó a El Salvador dos veces.
“Al tercer intento, me uní en México a la caravana de migrantes de la organización Pueblo sin Fronteras y logré entrar a los Estados Unidos en mayo de 2017. Pero migración nos agarró. A mi esposa la dejaron libre y a mi me mandaron a Adelanto”, recuerda.
Barahona fue uno de los nueve inmigrantes detenidos en Adelanto que en junio de 2017 hicieron una huelga de hambre en protesta contra el trato que reciben en ese centro.
Fondo de fianzas
El pastor Guillermo Torres, director de la campaña de migración de CLUE, dijo que crearon el fondo para pagar fianzas para los inmigrantes cuando supieron de la huelga de hambre en Adelanto.
“Logramos sacar a ocho de los nueve huelguistas de hambre de Adelanto”, dice.
Aclara que cuando son montos pequeños los pagan en efectivo, pero cuando son muy grandes, solo alcanzan a dar una parte.
“Para cubrir esas fianzas recibimos donativos de iglesias metodistas, luteranas, sinagogas y de personas que en lo individual buscan ayudar a sus hermanos movidos por la fe”, precisa.
Torres explica que la idea de crear este fondo tiene sus antecedentes en 2014 cuando se dio la crisis de los niños no acompañados.
“Entonces varias agencias se unieron para recolectar dinero para evitar que los niños no acompañados fueran trasladados de los refugios a los centros de detención migratoria para adultos al cumplir los 18 años”, recuerda.
“No podíamos aceptar que los jóvenes de 18 fueran llevados a esos centros. Era muy grave. Por eso es que comenzamos a juntar dinero para pagarles sus fianzas, sobre todo a quienes no tenían a nadie que los ayudara”, señala.
Añade que la idea de crear el fondo se hizo realidad cuando los huelguistas de hambre de Adelanto sacaron a la luz las deplorables condiciones de abuso físico y verbal de los inmigrantes y la negligencia médica.
“No podemos pagar por todos, pero hemos ayudado a salir libres a alrededor de 18 inmigrantes para que peleen sus casos en libertad”, dice.
Barahona, de 24 años, está luchando por el asilo político al lado de su esposa, Ana Beatriz, quien dio a luz hace siete meses a su hijo Kevin Alexander, quien nació en Sacramento. Actualmente la pareja vive en Riverside.
A Alex Burgos Mejía, un inmigrante de Honduras, el juez le fijó una fianza de 9,000 dólares que fue pagada con los donativos hechos por la Iglesia Episcopal, la organización Pueblo sin Fronteras y CLUE. Al igual que Barahona, también le pusieron en el tobillo una pulsera de monitoreo electrónico.
En enero, recibió refugio en la Iglesia Episcopal St. Luke de la ciudad de Long Beach al salir de Adelanto. Estuvo seis meses en detención.
Fondo Julio Barahona
Tessie Borden, portavoz de CLUE, dice que decidieron darle el nombre de Julio Barahona al fondo éxodo por ser Barahona la primera persona en busca de asilo político que pudieron sacar tras de Adelanto tras pagar una fianza.
“Hemos tenidos logros significativos. Pero para seguir con este esfuerzo, vamos a ver cómo podemos ampliarlo y servir a otras personas que merecen ayuda”, afirma.
Agrega que son cientos los detenidos que necesitan apoyo para pagar sus fianzas, y muchas veces son deportados porque sus familias no pueden hacer frente a ese gasto.
“Algunos de los huelguistas de hambre que apoyamos a salir libres no solo eran centroamericanos sino haitianos que se sumaron a este movimiento en solidaridad”, dice.
Tu puedes ayudar a un inmigrante detenido a salir de Aldento. Visita el Fondo Exodo Julio Barahona.