Heather Locklear ingresa en el hospital tras sufrir una sobredosis de pastillas
El domingo la intérprete volvió a ser arrestada, en esta ocasión por golpear tanto a un oficial de policía como a un paramédico
Una semana después de que las autoridades la obligaran a someterse a evaluación psiquiátrica alertados por uno de sus familiares, que aseguraba que la actriz había amenazado con quitarse la vida con su propia arma de fuego, Heather Locklear ha sido ingresada este lunes en un centro médico cercano a su casa de Thousand Oaks, en California, tras sufrir una sobredosis de pastillas.
De acuerdo a la información a la que ha tenido acceso el portal TMZ, la antigua protagonista de Melrose Place se encuentra estable y en tratamiento. Se cree que, antes del incidente, sus planes pasaban precisamente por ingresar en rehabilitación en respuesta a sus últimos problemas con la justicia.
El domingo la intérprete volvió a ser arrestada, en esta ocasión por golpear tanto a un oficial de policía como a un paramédico que habían acudido a su hogar avisados por varios testigos, que alertaron de que estaba teniendo lugar un altercado en la propiedad. Una vez allí los agentes se encontraron con una Heather muy alterada que reaccionó de forma violenta y tuvo que ser atada a una camilla, aunque no sin que antes le diera tiempo a propinar varios puñetazos a los allí presentes mientras estos intentaban reducirla.
En un principio la estrella fue llevada al hospital para ser atendida debido a las señales evidentes de haber consumido alcohol y otras sustancias que presentaba, pero tan solo unas horas más tarde fue puesta en libertad bajo fianza tras pagar $20.000 dólares. El pasado mes de febrero la actriz ya era detenida en su hogar tras enfrentarse a los policías que se personaron en su mansión alertados por la fuerte discusión que estaba manteniendo en ese momento con su novio, Chris Heisser, a quien también había agredido.
Los cargos por violencia doméstica que se presentaron contra ella fueron retirados por iniciativa del propio Chris, pero la artista tuvo que enfrentarse a la imputación de cuatro delitos ligados a la agresión perpetrada contra los agentes que trataron de reducirla, así como otro de resistencia a la autoridad, de los que el pasado abril se declaró no culpable.