Las cinco propuestas más descabelladas de los candidatos en México
Los mexicanos elegirán el domingo a su próximo presidente
MEXICO.- Candidatos a puestos populares para las elecciones del próximo 1 de julio apuestan a las promesas más escandalosas para hacerse de votos: aunque algunos no se cuentan entre los favoritos para hacerse de un triunfo sí han logrado atraer sufragios de grupos inconformes a pesar de que las propuestas no tienen futuro o impliquen retrocesos en derechos humanos.
1.Castración química para violadores
A la idea del aspirante presidencial independiente Jaime Rodríguez ‘El Bronco‘ de “mochar” las manos a los ladrones se sumó otra propuesta “absurda‘‘ por la imposibilidad de aplicarse en un Estado de Derecho: la castración química.
La realizó Yuritzia López, aspirante del Frente (PAN, PRD y MC) a una diputación local en Guerrero quien propuso la medida como castigo que serviría de “prevención“ frente a las escandalosas cifras de ataques sexuales: de acuerdo con datos de INMUJERES la cifra negra del delito podría llegar a las 120,000 violaciones cada año.
La política no está sola en esta iniciativa. En Puebla, la apoya Ana Sofía Orellana, aspirante del Partido Nueva Alianza a unna diputación local y, en Sonora, el aspirante panista al Congreso local, Luis Ernesto Nieves.
El analista del Centro de Investigación y Docencia Económica, Javier Martín Reyes, observa que este tipo de propuestas suelen tener éxito (aunque estén prohibidas por la constitución) porque la injusticia es el pan de todos los días: “En un contexto de impunidad y altas tasas de incidencia delictiva las personas encuentran sentido a estas medidas”.
2. Pena de muerte
Salvador Cosío, aspirante al gobierno de Jalisco por el Partido Verde Ecologista, promueve en sus actos de campaña la pena de muerte a pesar de que él no podría hacer nada para imponerla: está prohibiga por el Artículo 22 de la Constitución mexicana igual que la mutilación, las marcas, los azotes, los palos o el tormento de cualquier tipo.
Aún así, en cada acto de campaña, Cosío repite: “A grandes males, grandes remedios“.
“Lo que están haciendo estos candidatos -advierte Maximiliano García, analista y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México- es “jugar con el descontento de la gente, pero no las pueden concretar, no son admisibles bajo nuestro marco constitucional“.
3. Abaratar la cerveza
La candidata Independiente de San Nicolás de los Garza para la Cámara de Diputados federal, prometió en su cuenta de Facebook que, en caso de llegar al Congreso de la Unión, pujará por disminuir el precio de la cerveza. “Es justo que toda la raza después de andar cansados en el trabajo disfruten de una cervecita y que les alcance el dinero para ello entre semana”.
La propuesta fue bien recibida entre sus seguidores aunque la política no explicó que una medida de ese tipo requeriría controlar el libre mercado o incluir a la bebida como un alimento de primera necesidad en la canasta básica.
4. Atacar a los gays y al aborto
Mikel Arriola, ex director del IMSS y candidato del PRI a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, apuesta por medidas que grupos conservadores inconformes de la capital mexicana a los que no les gusta que se haya legalizado el aborto en 2007, el matrimonio homosexual, la adopción por parejas del mismo sexo y el uso recreativo de la marihuana.
El discurso reaccionario, a decir de la analista de temas de la mujer Isabel Zapata, no es otra cosa que una apuesta por jalar el mayor número de votos a su partido. “En este esfuerzo, parece que no sólo se le ha olvidado la agenda de derechos humanos‘‘.
5. Refinerías en tiempos de energía limpia
El candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha sido criticado por su propuesta de construir dos refinerías y reactivar otras para que México produzca su propia gasolina; pero los empresarios opositores afirman que esta estrategia es tardía dado que la tendencia mundial es hacia la energía limpia además de que las refinerías requieren infraestructura cuya construcción resultaría más cara que la compra del combustible a EEUU.
“No hay un estudio de factibilidad, técnico, económico y sobre el objetivo de qué es lo que se quiere hacer (con las refinerías). Es un proyecto de papel que no está sustentado de manera técnica o económica, al fin y al cabo es un negocio. No puedes hacer refinerías porque sí si ni si quiera hay ductos”, advirtió Ramsés Pech, consultor de Caraiva y Asociados.