Claves para entender las posturas del juez Brett Kavanaugh

El nominado por el presidente Trump al Tribunal Supremo es conservador en temas migratorios, entre otros

El juez Kavanaugh es la propuesta del presidente Trump al Tribunal Supremo.

El juez Kavanaugh es la propuesta del presidente Trump al Tribunal Supremo. Crédito: SAUL LOEB/AFP/Getty Images

WASHINGTON — El nombramiento del juez federal Brett Kavanaugh a un puesto vitalicio en el Tribunal Supremo ha enfrentado de inmediato a grupos conservadores y progresistas, que se apoyan en su historial jurídico para tratar de influir en su proceso de confirmación en el Senado en las próximas semanas.

Kavanaugh, de 53 años, fue seleccionado por el presidente Donald Trump para reemplazar al juez Anthony Kennedy, quien se jubilará a finales de este mes.

Kavanaugh fue asistente jurídico de Kennedy y en 2006 fue designado por el entonces presidente republicano, George W. Bush, como juez en el poderoso tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia, sede de la capital estadounidense.

Desde el estrado, Kavanaugh emitió más de 300 decisiones en 12 años, de las cuales once fueron avaladas por el Tribunal Supremo, según la Casa Blanca.

Su historial jurídico y su paso por la Casa Blanca como uno de los principales asesores legales de Bush, son ahora blanco de un gran escrutinio de partidarios y detractores.

A continuación, un resumen de sus posturas en torno a algunos de los asuntos más acuciantes de la vida nacional:

Derecho al aborto.- En 2006, durante su confirmación como juez federal, Kavanaugh dijo que defendería “plenamente” el dictamen del Tribunal Supremo en el caso “Roe v. Wade”, que legalizó el aborto en EEUU.

Sin embargo, la promesa electoral de Trump de revertir ese dictamen ha sonado las alarmas entre grupos defensores de los derechos reproductivos de la mujer.

En octubre de 2017, Kavanaugh se opuso al dictamen de 6-3 del tribunal de apelaciones, que dio luz verde a que una joven indocumentada bajo custodia federal, identificada como “J.D.”, se sometiera a un aborto.

En su disensión, Kavanaugh abogó por demorar el aborto a la joven, argumentando que el gobierno tiene interés en “favorecer la vida de un feto”, aunque más adelante reafirmó el dictamen que legalizó el aborto en este país.

Inmigración.- Hay muy poco en los archivos que expliquen con claridad las posturas de Kavanaugh sobre inmigración, y eso se debe en parte a que no hay un tribunal de Inmigración en la capital.

Grupos conservadores han destacado casos relacionados con inmigración en los que Kavanaugh se situó del lado de proteger a los estadounidenses del desplazamiento que causan los trabajadores extranjeros.

En un caso de 2008, Kavanaugh opinó desde la minoría que los trabajadores indocumentados no tienen derecho a votar en elecciones internas de sindicatos, mientras que en otro de 2014, el juez dijo que el gobierno federal tiene derecho a proteger al sector agropecuario de la competencia exterior.

Educación.—Como hijo de una maestra y tutor de estudiantes, Kavanaugh ha dicho que da prioridad a la educación y un trato equitativo para todos los estadounidenses.

En su historial jurídico, Kavanaugh ha favorecido la práctica de la oración en las escuelas públicas, y también ha dicho que respetaría los precedentes del Tribunal Supremo en torno a programas de “acción afirmativa” para las minorías.

Pero Kavanaugh apoya el uso de cupones federales para subsidiar escuelas privadas, lo que ha generado ataques de los sindicatos de maestros y grupos defensores de los derechos civiles.

Libertad religiosa.- En un caso de 2015 contra “Obamacare”, relacionado con la libertad religiosa, Kavanaugh escribió una opinión en la que criticó las regulaciones sobre la cobertura de anticonceptivos que, a su juicio, contravienen las creencias religiosas de esas organizaciones.

Sin embargo, en ese mismo documento, también afirmó que el Tribunal Supremo en el pasado ha apoyado que los empleados de grupos religiosos tengan acceso a cobertura de anticonceptivos.

Poderes presidenciales.- La investigación sobre la “trama rusa” y su efecto en la elección de Trump en 2016 podría llegar hasta el Tribunal Supremo, por lo que los senadores estudian la postura de Kavanaugh sobre el alcance de los poderes presidenciales.

En un artículo de 2009 en una revista de Minnesota, Kavanaugh sugirió que el Congreso adoptara una ley que protegiera al presidente en funciones de una investigación criminal y proceso penal mientras permaneciera en el poder.

Pero en el mismo artículo, dijo que si un presidente comete algún acto nefasto, para eso existe el proceso de juicio político para su destitución.

En varios de sus dictámenes, Kavanaugh ha defendido los poderes del Ejecutivo, pero no hay consenso entre los expertos legales sobre si eso significa que el juez defendería a Trump en un hipotético juicio político.

Tenencia de las armas.- En 2011, Kavanaugh defendió un dictamen del Tribunal Supremo de 2008 que reafirmó el derecho a la tenencia de las armas, consagrado en la Segunda Enmienda de la Constitución.

En esa ocasión, Kavanaugh se opuso a un dictamen de la mayoría en el tribunal de apelaciones que reafirmó la prohibición de la mayoría de las armas semiautomáticas en la capital estadounidense.

Kavanaugh argumentó que el dictamen del Tribunal Supremo en 2008 protege la tenencia de rifles semiautomáticos y que prohibirlos es “anti-constitucional”.

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