Estudiante asesinada en Iowa fue acuchillada varias veces
Abogado del inmigrante acusado insiste que su cliente tiene estatus legal
Un arma corto punzante habría sido utilizada en el crimen de la universitaria de Iowa en la que un inmigrante mexicano es el principal sospechoso.
Mollie Tibbetts, presuntamente asesinada por Christian Bahena Rivera, murió a causa de “múltiples heridas punzantes”, según un informe preliminar revelado el jueves por la Oficina del Médico Forense de Iowa.
El informe confirma que el cuerpo encontrado en un campo sembrado de maíz en la zona rural de Brooklyn, de ese estado, pertenece a la joven de 20 años que estuvo desaparecida un mes.
Tanto el forense como la Policía no mencionan detalles de las lesiones encontradas en el cuerpo, o qué tipo de instrumento fue utilizado para provocarlas, aunque se presume que fue un arma punzo cortante.
“Exámenes más profundos pueden resultar en comprobaciones adicionales”, agrega un comunicado del forense.
Ni el informe ni la Policía han dado información sobre si es se ha recuperado el arma utilizada por Bahena Rivera, quien el miércoles fue acusado de homicidio en primer grado, por lo que podría recibir una condena de prisión perpetua, sin derecho a libertad condicional.
Abogado insiste en estatus migratorio legal
Allan Richards, abogado de Bahena Rivera, declaró a periodistas que el público no debería prejuzgarlo, hasta que tenga su “día en la corte”.
El defensor reiteró que el detenido, que tiene 24 años y al que se le fijó una fianza de cinco millones de dólares, arribó a Estados Unidos cuando era niño y no es indocumentado, porque sus empleadores obtuvieron la confirmación de su estatus migratorio legal a través del sistema E-Verify del Gobierno.
Sin embargo, Dane Lang, copropietario y gerente de Yarrabee Farms, informó el jueves que el acusado ha trabajado durante cuatro años en el campo con identidad falsa.
“Nos hemos enterado en las últimas 24 horas que nuestro empleado no era quien decía ser”, dijo a medios locales, sin entrar en detalles.
De acuerdo a las autoridades, el acusado confesó el crimen tras un largo interrogatorio que inició el lunes.
Horas después de su primera comparecencia en la corte, el presidente de EEUU, Donald Trump, se valió de este caso para reiterar la necesidad de reforzar las leyes migratorias.
Con información de EFE.