La ‘Revolución Kaepernick’ vuelve a estar en boca de todos

En la NFL hay lugar para todo tipo de personas, pero no para quienes protestan por desigualdades sociales.

Ese es el caso del quarterback Colin Kaepernick, quien en 2011 comenzó su prometedora carrera y un año más tarde llevó a los 49’s de San Francisco a la pelea por el Súper Bowl.

Hace poco más de dos años, en 2016, Kaepernick mostró su inconformidad por la brutalidad policial en contra de ciudadanos negros.

El mariscal de campo decidió hacer su protesta en el partido de su equipo contra los Empacadores de Green Bay, el 27 de agosto de 2016, al no ponerse de pie mientras sonaba el himno de Estados Unidos.

“No me voy a poner de pie para mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente de color”, dijo Kaepernick en ese momento.

Al partido siguiente, contra los Cargadores de San Diego volvió a mostrar su enojo, pero esta vez arrodillándose en el campo. A lo que se unieron las protestas de más jugadores de la Liga y otros deportes. Fue entonces que la NFL intervino, así como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Gana un montón de dinero. Vive el sueño americano. Intenta defender sus argumentos, pero no creo que lo esté haciendo del modo correcto. Si yo fuese el propietario del equipo, no estaría contento“, escribió Trump sobre Colin en ese momento.

Sin saberlo, Kaepernick había creado una revolución en una de las Ligas más importantes de Estados Unidos.
Una acción que le costó la carrera al jugador, pues al cabo de aquella temporada San Francisco lo dejó libre y desde entonces no ha encontrado equipo.

Kaepernick argumenta que los propietarios de equipos se han coludido para dejarlo fuera de cualquier plantilla de la NFL desde que llegó a la agencia libre en el 2017.

En un caso normal, Colin Kaepernick podría decidir que ya ha ganado suficiente, llegar a un acuerdo, marcharse con millones de dólares y seguir con su vida. O algún equipo en una ciudad progresista podría simplemente colocar a Kaepernick en un roster para la temporada, lo cual podría quitarle mucho impulso a sus quejas.

Pero este no es un caso normal. Ambas partes parecen pelear por algo que va más allá de los dólares.
“Todo el mundo debería estar motivado para llegar a un acuerdo”, dijo Michael LeRoy, quien imparte relaciones laborales deportivas en la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign.

“Dicho lo anterior, ni Kaepernick ni algunos de los dueños de equipos son del tipo que lleguen a acuerdos. Ponen los principios por encima del dinero”.

Kaepernick parece interesado en continuar creando conciencia sobre la brutalidad policíaca y otras formas de injusticia social, no en ganar indemnización monetaria.

Además no ha mostrado reparos en provocar a la NFL. Llegó a la declaración jurada del dueño de un equipo de la NFL luciendo una camiseta negra con el nombre Kunta Kinte, una referencia al esclavo que es el centro de la trama del libro -y drama televisivo- llamado “Raíces” (Roots).

Jerry Jones, dueño de los Vaqueros de Dallas, y los otros dueños de equipos que lo apoyan no parecen estar dispuestos a llegar a un acuerdo con Kaepernick por temor a que parezca que dan marcha atrás, sin mencionar la posibilidad de darle un empleo. Temen que eso distancie al considerable subconjunto de fans molestos por los jugadores que protestan.

Un acuerdo también podría incitar más ataques del presidente Trump, quien ha mostrado propensión a criticar duramente a las compañías que le desagradan, como corporaciones de tecnología y organizaciones noticiosas. En teoría, el Presidente podría brindar su apoyo a un proyecto de ley que surgió en el Congreso de Estados Unidos, que prohibiría el financiamiento público de estadios deportivos. Dicho así, la NFL se le pone a los pies.

“De pronto, los brazos de la política podrían tener un alcance mucho más largo, donde el Presidente puede intervenir e influir en la forma en que la NFL y los jugadores resuelven sus conflictos”, dijo Charles Grantham, un ex ejecutivo de la Asociación Nacional de Jugadores de Basquetbol, quien ahora imparte clases en el Centro para Administración Deportiva en la Universidad Seton Hall.

Michael Vick, Adrian Peterson, Adam Jones o Ray Lewis son elementos que a pesar de enfrentar problemas graves con la ley, encontraron escuadra en cuanto fueron absueltos de la culpa.

Con los números de Colin en su carrera fácilmente podría haber firmado con otra escuadra, pero en la NFL pesan más las protestas sociales que los delitos, no importa lo grave que éstos sean.

*Con información de The New York Times News Service

Los que volvieron a jugar…

Michael Vick, QB
En 2007, Vick se declaró culpable de patrocinar peleas y apuestas de perros, además de matar de 6 a 8 caninos por no pasar los pruebas de rendimiento. Por lo cual fue sentenciado a un año de prisión. Después de cumplir su condena, en 2009, Mike volvió a las canchas con las Águilas de Filadelfia y se retiró seis años después.

Adrian Peterson, RB
A principios de la temporada 2014, Peterson fue acusado de golpear a su hijo de cuatro años con la rama de un árbol como medida disciplinaria, pues a él así lo habían tratado. Luego de declararse culpable evitó llegar a prisión pero estuvo fuera de la NFL prácticamente toda la temporada. En 2015 volvió a jugar con los Vikingos de Minnesota y actualmente lo hace con los Pieles Rojas de Washington.

Adam Jones, DB
Desde que inició su carrera, en 2005, con los Titanes de Tennessee, Jones ha protagonizado diversos problemas con la ley, entre ellos agresiones a una mujer en 2013 y a las autoridades en 2017, así como desorden público. El defensivo jugó con los Bengalíes hasta el año anterior y en la próxima temporada lo hará con los Broncos de Denver.

Ray Lewis, LB
El dos veces campeón de Súper Tazón con los Cuervos de Baltimore fue acusado del asesinato de dos personas en el 2000. Gracias a un acuerdo con las autoridades, evitó ir a la cárcel y pudo continuar con su carrera en la NFL hasta 2012 que se retiró de las canchas para luego ser elegido al Salón de la Fama.

Ezekiel Elliot, RB
Desde su llegada a la NFL en 2016, Elliott se ha visto envuelto en escándalos relacionados con violencia doméstica, drogas, accidentes de tráfico y peleas en centros nocturnos. De este último fue exonerado por la Policía de Dallas a falta de pruebas, sin embargo no se salvó de una suspensión de seis juegos impuesta por la NFL. Una vez que cumplió el castigo, Elliott volvió a los emparrillados con los Vaqueros.

Los números de Kaepernick

Edad: 30 años
Años en NFL: 6
Juegos: 69
TD: 72
INT: 30
YDS: 12,271
RTG: 88.9

Sus triunfos fuera del emparrillado

2018 – Amnesty International Ambassador of Conscience
2017 – Sports Illustrated Muhammad Ali Legacy Award
2016 – Fundador de los campamentos “Know Your Rights” para jóvenes afroamericanos

Una firma polémica

Colin Kaepernick tiene un nuevo contrato con Nike, aun cuando no tiene trabajo en la NFL.

El abogado de Kaepernick, Mark Geragos, hizo el anuncio en Twitter llamando al ex quarterback de los 49’s de San Francisco un “Icono de toda América” y dándole el crédito al abogado Ben Meiselas por sellar el contrato.

Kaepernick además posteó un anuncio publicitario de Nike donde aparece y escribió: “Cree en algo, incluso si significa sacrificar todo #JustDoIt”.

Kaepernick ya tenía un contrato con Nike que estaba próximo a terminar, pero fue renegociado a un contrato multimillonario que lo convierte en una de las caras de la campaña “Just Do IT” con motivo del 30 aniversario de la marca.

Nike presentará a Kaepernick en diversas plataformas, entre ellas vallas publicitarias, comerciales de televisión y publicidad en Internet. Nike también creará una línea de ropa inspirada en el quarterback y contribuirá con su proyecto de caridad “Know Your Rights”.